Camila Parker no pudo con el príncipe Harry y ahora dirige su odio hacia esta persona

En un nuevo giro en el drama de la realeza británica, Camila Parker ha sido el foco de la atención al lanzarse contra la pequeña Lilibet Diana, hija del príncipe Harry. Parece que Camila no descansa en su intento por desacreditar y dañar la imagen de los hijos del rey Carlos, sobre todo de aquellos que han expresado abiertamente su rechazo hacia ella. . 

A pesar de los esfuerzos de la consorte por mantener al príncipe Harry alejado de sus familiares durante la coronación de Carlos III, dicho plan fracasó cuando el joven mostró su apoyo y cariño a su padre en momentos difíciles, lo cual parece haber enfurecido a la reina, quien ahora dirige su odio hacia la pequeña Lilibet Diana.

Los medios británicos revelaron que la reina británica estaría conspirando para impedir que el príncipe Harry asista al tercer cumpleaños de su hija, en un intento de venganza y celos hacia la niña por llevar el nombre de la fallecida princesa Diana. Informa Voces Críticas.

Aunque el príncipe Harry ha mantenido una comunicación constante con su padre desde que se diagnosticó su enfermedad, los cambios notorios en la actitud de Camila han causado incomodidad. En el pasado, la consorte ya intentó sabotear la presencia del rey Carlos en el bautizo de la pequeña, lo que evidencia su resentimiento y amargura hacia la familia de su esposo.

Se rumorea que la relación entre Camila Parker y Meghan Markle, nunca ha sido buena, lo que agrega tensiones en la ya conflictiva dinámica familiar. Expertos en realeza sugieren que Camila todavía se siente incómoda con su papel como ex esposa de Carlos y puede estar alimentando animosidades pasadas. A pesar de los deseos del rey de reconciliar a su hijo con Camila, parece que la madrastra malévola está decidida a obstaculizar cualquier intento de acercamiento, provocando aún más discordia en la familia real británica.

La influencia de la consorte en las decisiones familiares y su intento por separar a los miembros de la realeza reflejan un conflicto profundo que parece lejos de resolverse. Mientras tanto, la atención se centra en el desenlace de esta intriga real y en cómo afectará a la familia y al legado de la monarquía británica.