Velorio clandestino: interceptaron un coche de Pieve, se robaron el cadáver y una multitud lo veló en una casa

SALTA (Redacción Voces Críticas) Momento de total tensión y nerviosismo se vivieron en las últimas horas de este viernes, cuando una enorme cantidad de salteños interceptó un choche fúnebre de la empresa Pieve, se robó un cuerpo y luego se juntaron para velarlo en una casa particular.

El polémico episodio tuvo lugar alrededor de la medianoche de este sábado 10 de octubre, cuando en la localidad norteña de Tartagal una enorme cantidad de vecinos se agrupó para llevar adelante la intercepción de un coche fúnebre de Pieve para robar el féretro de un querido salteño y poder darle un digno último adiós.

Se trata de la ceremonia clandestina que se llevó a cabo para despedir los restos del querido tartagalense Adrián Páez, quien murió este viernes en Salta Capital, y quien en un principio iba a poder ser velado de manera legal en su domicilio, hasta que de un momento a otro, las autoridades se negaron a entregar el cuerpo a la familia.

Indignados por la decisión de último momento, familiares y allegados de Adrián decidieron tomar cartas sobre el asunto y es por ello que se llevaron el ataúd hasta la vivienda ubicada en el barrio de Villa Saavedra, en donde una enorme cantidad de vecinos se apersonaron.

Según explicó el hijo de Adrián, este no tenía coronavirus y murió en una clínica de Salta Capital como consecuencia de una leucemia mieloide aguda, que terminó en ACV.