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ZAMORA NO TIENE PAZ
La mano derecha de Alberto Fernández criticó con dureza a Gerardo Zamora: "Es un espanto"
El gobernador santiagueño no logra mejorar su imagen ante los ojos de Nación
La secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, señaló esta mañana: "Es un espanto lo que ha sucedido con Abigail". "Desde el primer decreto de la cuarentena fuimos muy cuidadosos con las excepciones médicas”, sobre el caso de la nena con cáncer a quien se le negó el ingreso a la provincia de Santiago del Estero. Un funcionario de Gerardo Zamora trató de mentirosos a los padres y los culpó por haber expuesto a la nena a esa situación.
“De ninguna manera en el decreto presidencial se dice que no se puede cruzar de una provincia a la otra", expresó la mano derecha del presidente Alberto Fernández esta mañana en diálogo con la radio CNN Argentina. El gobernador de Santiago del Estero es muy cuestionado no solo por los medios nacionales, sino por varios políticos y famosos del espectáculo.
Por otra parte, y sin hacer mención al lamentable hecho ocurrido en la provincia de Gerardo Zamora, el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, optó por criticar a quienes utilizaron el dolor de Abigail para, a su entender, hacer política.
El lunes, Abigail junto a sus padres, Carmen y Diego, regresaban de Tucumán luego de un tratamiento oncológico a Santiago del Estero, donde residen. El padre explicó que las autoridades los retuvieron en la frontera por lo que decidió llevarla en brazos.
LOS CRÍMENES DE GERARDO ZAMORA DURANTE LA CUARENTENA
Si algo le dejó esta cuarentena a los santiagueños, fue la firme enseñanza a hacer valer sus derechos y a perder el miedo. Nadie respeta a Gerardo Zamora, el gobernador de Santiago del Estero fue noticia nacional durante todo el aislamiento al que sometió a la provincia. Pero en 8 meses de encierro, ocurrieron varios crímenes que dieron vuelta el país.
La imagen de Gerardo Zamora está en caída libre, los aberrantes crímenes que golpearon a Santiago del Estero debilitaron la figura del mandatario santiagueño. La muerte de Franco Isorni y Mauro Coronel en manos de la policía de Zamora, hasta el día de hoy no tiene culpables.
