Santiago del Estero: no realizan hisopados a sospechosos de COVID-19

Santiago del Estero es un descontrol. La sociedad ya condenó a quien consideran culpable, y es Don Ávila. Pero en las últimas horas se supo que el servicio 107 no realiza los hisopados a posibles sospechosos de haber contraido coronavirus.

Luis Ávila hizo lo que correspondía, recurrió a dos médicos de esa capital aduciendo que presentaba síntomas compatibles con COVID-19, pero lo mandaron de vuelta a su casa sin hacerle ningún control y retomó su vida habitual.

Hoy, todo Santiago e incluso el gobernador Gerardo Zamora lo responsabilizaron de los contagios por coronavirus, pero nadie se atrevió a hablar de la deficiencia en materia de salud pública.

En Santiago del Estero, dos mujeres que tuvieron contacto estrecho con uno de los casos positivos de coronavirus que fue contagiado por el paciente 41, llamaron varias veces al 107 (servicio encargado de los hisopados) y tras largas horas de espera, les recomendaron llamar una vez que presentaran 3 síntomas relacionados a la enfermedad. Tampoco las aislaron.

El contagiado 41 y su familia son, por estas horas, considerados personas no gratas en Santiago del Estero. Pero ¿por qué nadie habló aun de los profesionales que le dieron la espalda?

¿Por qué no se hacen los hisopados a los casos sospechosos de coronavirus? ¿Qué esconde Gerardo Zamora?  Una vez más, el sistema de salud de Santiago es el único responsable de la actualidad que se vive en esta ciudad.

Luis Ávila, el bufón de la pandemia en Santiago del Estero

“Yo no estuve en el asado con Don Ávila 2020”, se lee escrito en una remera a la que convirtieron en un meme. La preocupación reina en Santiago del Estero, el gobernador Gerardo Zamora dijo que Ávila se dedicó a andar de asado en asado. Hoy, más de 90 familias se encuentran aisladas y 100 personas esperan sus resultados

Mientras tanto, en las redes sociales, el hostigamiento y las burlas no cesan, y Ávila se convirtió en el tema del momento. Su vida laboral y personal salieron a escena, el odio hacia su persona va en aumento, y pocas son las muestras de afecto y deseos de que se recupere.