A 70 años del Maracanazo: un Mundial sin Argentina y sin final

Hace 70 años, un día como hoy ocurría el Maracanazo, esas hazañas que solo el fútbol nos puede regalar, esos instantes de gloria que duran para toda la vida y que ya nadie te puede arrebatar. En aquella Copa del Mundo 1950, Uruguay vencía a Brasil en un partido único e irrepetible, sacandole la posibilidad al país vecino de convertirse por primera vez en campeón del mundo. 

Esta hazaña futbolera tiene un contexto atrás igual de único e irrepetible. El torneo mundial venía de no jugarse en dos ocasiones (42’ y 46’) debido a los estragos que dejó la Segunda Guerra Mundial. La Federación en ese entonces decidió que ese era el año de regreso, con muchas menos selecciones y jugadores con poca preparación, comenzaba un torneo sin final.

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Sí, sin final. Ese año la Copa del Mundo no tuvo un último partido, la competencia se dividió en 13 equipos, compitieron entre todas las selecciones para definir quién pasaría al cuadrangular. Había seis equipos de Europa y siete de América, ese año Argentina no participó por cuestiones físicas. Los jugadores venían de una huelga por aumentos de sueldos y no estaban en condiciones de competir.

A la fase final pasaron España-Suecia y Brasil-Uruguay, ambos países vecinos venían muy parejos de puntajes y rendimiento. Pero a la hora de enfrentarse, la hermandad queda de lado. Los brasileros necesitaban un empate para consagrarse pero los uruguayos no se la iban a hacer fácil. El partido terminó 2-1 y Uruguay instalaba el Maracanazo para siempre, en el Maracaná frente a 200 mil personas.