EXCLUSIVO | Diego Molina le pidió a la Justicia que garantice su seguridad: la respuesta del juez

Desde que Diego Molina se fotografió junto al cuerpo de Diego Maradona y difundió las imágenes, se convirtió en una de las personas más repudiadas junto con los otros dos empleados de la funeraria. Luego de varios días de silencio y ausencia, este sábado a primera hora se presentó en la Comisaría Nº 15 de la Ciudad junto a su representante legal para ponerse a disposición en la causa.

La Fiscalía en lo Contravencional 24 que lleva adelante la investigación le tomó testimonio al extrabajador de la empresa de servicio fúnebres y recibió el aporte de datos filiatorios y de contacto. Sin embargo, no tomó ninguna medida y trascendió que no quedó demorado ni detenido. Pudo regresar a su residencia y la noticia recorrió todos los portales informativos.

Voces Críticas pudo averiguar de manera exclusiva que Diego Molina le hizo un especial pedido a la Justicia luego del escándalo que se generó a raíz de la viralización de las fotos. Solicitó que le pusieran custodia policial por las amenazas que sufrió a lo largo de estos días. Cabe recordar que circularon audios y mensajes de que la barra de Boca lo estaba buscando para tomar venganza por su actitud. Pese a ello, la Justicia le negó su pedido por lo que no tendrá seguridad en su residencia. 

Anoche, por disposición de las autoridades judiciales, la Policía realizó tres allanamientos en el marco de la causa contra los ahora extrabajadores de la funeraria que se sacaron fotos junto al cuerpo de Diego Maradona. Uno de los procedimientos se llevó a cabo en el lugar donde se preparó el cuerpo, otro en la cochería y el tercero, en la casa de uno de los implicados: Claudio Ismael Fernández, de 48 años, y de Sebastián Ismael Fernández, su hijo de 18.

Diego Molina estuvo en el centro de la polémica por posar riendo y con el dedo levantado en una foto junto al féretro de "Pelusa". Fue la primera imagen que se difundió. Sin embargo, no fue la única ya que con el correr de las horas apareció otra en la que estaba al lado del cadáver desnudo del Diez, riéndose y tocándole el pecho.