Acusan a la nueva esposa de Eduardo Costantini de algo terrible: "Agua de tanga"

ARGENTINA.- (Redacción Voces Críticas) Sin dudas la boda del empresario Eduardo Costantini (73) con la modelo Elina Fernández Fantacci (30) fue uno de los temas más comentados durante el fin de semana.

Para muchos la joven solo busca la fortuna del empresario, quien es dueño de Nordelta y el Malba, entre otros emprendimientos. De hecho al casamiento solo dos de sus siete hijos asistieron.

Ante esto surgió la escalofriante teoría de un embrujo por parte de la modelo para conquistarlo. Más precisamente lo que se denomina como “agua de tanga”. Desde el entorno familiar de Costantini se encargaron de difundir esta versión.

Dicho “embrujo” consistiría en usar una prenda íntima, y en vez de lavarla mojarla en agua. Ese líquido luego se le tiene que dar de tomar a la persona que se busca conquistar. Esta práctica se la habría recomendado un brujo a Fernández Fantacci.

La teoría comenzó a tomar más fuerza luego de que se conociera la forma en la que ambos se cruzaron por primera vez. Elina contó que siempre le interesó románticamente el empresario por el desarrollo del Malba (Fernández Fantacci se confesó fanática del arte) y que solía ir al restaurant del museo con la esperanza de poder cruzarlo.

El encuentro finalmente se concretó un año atrás, cuando ella tomaba un café allí. Costantini se le acercó para pedirle su número de teléfono. Al día siguiente fueron a almorzar y ahí habría comenzado el amor entre ambos.

No obstante, según se supo, Fernández Fantacci tuvo una relación previa con un millonario, quien falleció. Al parecer, luego de la muerte de esta persona, y al haber pasado cuatro años en pareja con él, la joven intentó quedarse con una parte de la herencia, cosa que no logró.