Esmeralda Mitre volvió a la pista pero no le gustó al jurado

La segunda pareja que salió a la pista del Cantando 2020 fue la de Esmeralda Mitre. Con una reversión del tema "Don't Dream It's Over", de la banda Crowded House. La performance volvió a ser una catarata de desafinación a pesar de haberle puesto garra a la pasada en piso.

Con una fuerte emoción en el cuerpo, la mediática heredera de los Mitre comenzó con un llanto ahogado que no se entendió si era genuino o forzado. El mismo ayudó a que la afinación fuera paupérrima, arruinando la poca evolución que habían logrado en el duelo y la eliminación.

La propuesta estética que puso Esmeralda Mitre se basó en una cama desarmada algunas botellas de alcohol y un vestuario desarreglado que no se entendió ni sumó a la idea general. De todas formas se tomó unos minutos para recordar a su padre, dedicándole el tema porque a él le gustaba.

El puntaje del jurado

La devolución que le dio el jurado a la extravagante actriz no fue el mejor y volvió a quedar en la parte más baja de la tabla de posiciones. Nacha Guevara le regaló un 7 alegando que no fue peor que la primer gala, pero que debían mejorar la afinación. Posteriormente Karina resaltó que no  les creyó ni un poco la actuación y que fue fallida la presentación, por eso les puso un 4.

Luego Pepe Cibrián puntuó a Esmeralda Mitre, así mismo le pidió a los coreógrafos y la producción que dejen de poner escenografía que los participantes no van a utilizar porque no le suma en nada a la performance. Finalmente Moria fue lapidaria y le remarcó que no fue creíble, estuvo muy desafinado y les puso un 5.