Martín Moya: "Salta los vio nacer, Rosario los vio crecer, así nos presentaban en el exterior". Un gaucho salteño que llevó el folklore por el mundo

SALTA.- (Por Carolina Mena Saravia) Llevaron la música de Salta por el mundo, eso no es poca cosa. En tiempos donde los CD, Internet y Spotify brillaban por su ausencia, Los Gauchos de Güemes, integrado por Martín Moya, Arsenio Lucero, Andrés Soria y Francisco Barrios, se abrían paso surcando los océanos y sorteando todo tipo de contratiempos.

Martín Moya, alma mater del cuarteto, recuerda esos tiempos con la sinceridad de quien pisa seguro el escenario de la vida. Más de 20 discos LP (long plays) grabaron en el exterior durante su carrera musical, repartidos entre Argentina, Uruguay, Chile y algunos países centroamericanos. “Estuvimos rotando por varios estudios de grabación. Yo empecé en la década del 50, tocábamos con mi hermano”, recuerda Martín. Las horas de ensayo y las pequeñas actuaciones en locales salteños los llevaron, en el año 1962, directo a Cosquín, sede del festival de folklore más importante de la Argentina. Cuando escucharon el grito “¡Aquí Cosquín, capital nacional del folklore!” de boca del entonces locutor del festival, Ricardo Shmider, sus corazones parecían galopar. “Nos hacían reportajes, nos sacaban fotos, iban al hotel a entrevistarnos, todo pasaba muy rápido”, hilvana sus pareceres Martín, recalcando que Los Gauchos de Güemes estaban claramente entre los favoritos, “todo el mundo nos decía: ‘Ustedes son los ganadores’”.

Pero grande fue la desilusión que los llevó “a darse con la piedra en la frente”, porque aunque “soto voce” corría el rumor de que el certamen estaba arreglado de antemano, lo comprobaron en carne propia cuando les dijeron “sobre de la hora que el premio estaba destinado a unos mendocinos, a los que decían que les daban el galardón porque el folklore de ellos estaba bajo y había que levantarlo”, para rematar con una frase contundente: “En esa época si los concursos eran para septiembre por ejemplo, ahora ya se sabía quién era el ganador”. De nada sirvieron las aclaraciones y explicaciones que vinieron después por parte de algunos integrantes del jurado, como fue el caso de Hedgar Di Fulvio, ya era demasiado tarde.

Con la mítica firma salteña HyR Maluf, fundada por los hermanos Humberto y Ricardo Maluf,  grabaron en los estudios Odeón, en Buenos Aires, su primer disco. Después la vida los llevó a encontrarse con Ramón Anello, el administrador de la carrera artística de Los Chalchaleros, fue él quien le abrió las puertas del sello CBS, y con ello el pasaporte al mundo. Europa y Centroamérica los recibieron en las distintas estaciones, veranos e inviernos alternaban en la agenda de estos gauchos cantores salteños. “Durante cuatro meses nos presentamos en un pub, era enorme, la alfombra era como una gomaespuma, todo acústico; ganábamos muy buena plata. Por noche se generaba lo que a valores de hoy se ganaría en un mes acá”, explica Martín, “traje muy buen dinero, sentí mucho cuando murió Anello, era un excelente profesional, compartíamos el representante con Los Chalchaleros, él era mánager exclusivo de ellos”.

Estados Unidos también forma parte de la lista de países a los que llevó el folklore salteño, Miami y los alrededores marcaron agenda en sus giras. Brasil no se hizo esperar, y en la cadena Manchete difundieron la música argentina, la música del norte. “Anello estaba conectado con el agente de Roberto Carlos, y con él entramos en el mercado brasilero”, dice Martín mientras explica que, junto con Globo, Manchete era en ese momento uno de los dos grandes grupos de comunicación de ese país.

Recuerda a la compañía CBS y se entusiasma: “Era la mejor del mundo. Ahí estaban Los Panchos y otros artistas grandes de nivel internacional. Es un orgullo haber formado parte de esto. En Rosario conseguimos todo esto de la mano de Amorelli. Nos presentaron con la frase: ‘Salta los vio nacer, Rosario los vio crecer’, ahí estallaron los aplausos y nosotros no podíamos creer. Ya estaba el éxito, lo estábamos palpando, una experiencia inolvidable. De golpe el panorama era distinto. Ya no teníamos que buscar laburo, nos venían a contratar a nosotros. Ahí viví tres años y medio. Rosario nos dio mucho, mucho. Los Gauchos llegamos a ser gauchos cuando entramos a CBS”.

Los Gauchos de Güemes siguen presentándose en festivales, conciertos y en Canal 10 de Salta. Meses atrás, Martín fue homenajeado en el programa de Isabel De Vita, y por el profesor Cocha en La Casa de la Cultura. “Para mí fue muy especial, había sorpresas… Fueron amigos míos y hablaban de mí, fue muy lindo”, dice con cierto pudor, pues su sencillez es a prueba de todo vano orgullo. En la actualidad el conjunto liderado por Moya está integrado también por Manolo García y Julio Gutiérrez.

Su vida sigue transcurriendo entre acordes y melodías, porque la docencia llama literalmente a las puertas de su casa. Es ahí donde dedica su tiempo a transmitir sus conocimientos, su amor por la música y su experiencia en los escenarios. La guitarra habla en sus manos y el canto acompaña esta sublime conversación. Se llenan sus ojos de lágrimas cuando recuerda la anécdota de la primera vez que vio su foto en un afiche, de reojo, como incrédulo, en Barcelona. La gente transitaba imperturbable por la calle, sumida en sus pensamientos habituales, mientras el corazón estrujado de Martín Moya, lloraba lágrimas dulces de emoción, sorpresa y nostalgia. ¡Cuán lejos había llegado!

Inmediatamente recordó al personaje de Luis Sandrini en la película “El hombre que hizo el milagro”, cuando de regreso a su pueblo descorre el velo de una escultura y con asombro descubre que se trataba de un homenaje a su persona. “Esas son las cosas lindas que tiene la vida, son recuerdos que se quedan”, concluye con un lacónico silencio, entre la añoranza y un sigiloso adiós flotando en la bruma de la tarde.

Por Carolina Mena Saravia para Voces Críticas

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Uno de los CD

Escuchá algunas de la canciones

La atardecida (Falú- Castilla)

Carnavalera

Zamba del Hachero