¡Sin piedad! La nieta de un abuelo y una escribana estafaron al anciano: conocé lo que le hicieron

SALTA.- (Redacción Voces Críticas) Leandro Flores, fiscal penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, tras realizar una fuerte investigación descubrió lo que tramaban la nieta de un abuelo y la escribana, quienes mediante engaños lograron hacer firmar una constancia de cesión de acciones y derechos hereditarios al abuelo de la primera. Las acusadas fueron imputadas por defraudación y falsedad ideológica en perjuicio de Teobaldo Galarza. El nombre de las estafadoras son: Paula Betiana Arancibia y María Virginia Flores.

Los hechos

En julio del año pasado un anciano, denunció a una escribana y su nieta, con quien había perdido contacto hace más de catorce años, según contó. Relató que no tenían vínculo familiar ni con su nieta ni con la familia de está debido a que estaban distanciados por problemas y discusiones que habían surgido. El hombre de la tercera edad, explicó que en noviembre, se presentó su nieta con el argumento que quería restablecer el vínculo familiar. Dice que lo hizo varias veces. 

Es así como la estafadora, fue teniendo la confianza del buen hombre y su señora. Ella los visitaba seguido, iba a tomar mates con ellos y a charlar. El abuelo, denunció que una vez, su nieta le preguntó sobre el estado de los papeles de su vivienda y ambos le manifestaron que contaban con una porción hereditaria.

Desde que la nieta supo eso, las visitas se fueron más seguidas. Ya la pícara nieta, se ofreció para hacerles trámites en el centro de la ciudad, tareas domésticas e incluso visitas al médico y actividades sociales, por la complejidad que implicaba para ellos hacerlo de manera independiente.

Es así como la nieta estafadora, en abril del año pasado, le sugirió a su abuelo que le firmara un poder con fines asistenciales de control y protección. Es así que entre ayuda, visita y mates logró convencer al pobre abuelo que estaba encantado de recuperar su nieta. Es así como fueron a una escribanía donde la notaria luego de reunirse con su nieta, lo hizo pasar para hacerle una par de preguntas a fin de que luego firmara un documento. La escribana estafadora, no le explicó el contenido ni le dio una copia.

Cuando el gentil abuelo volvió a su hogar, su esposa ya fallecida, Gercy Socorro Rabaiotti, le hizo dar cuenta que le debería haber dado una copia de lo que firmó.  Entonces el señor de la tercera edad volvió, por lo que al volver a la escribanía la profesional solo le dijo que podía darle una copia simple. Así se dieron cuenta que había firmado una constancia por la cual donaba sus acciones y derechos hereditarios de su vivienda.

Ante esto, la Fiscalía pidió los informes necesarios de la Dirección General de Inmuebles y sumó declaraciones testimoniales, entre otros elementos a través de los cuales logró fundamentar las acusaciones en contra de la nieta del damnificado y la escribana, por lo que a Paula Betiana Arancibia y María Virginia Flores, se las imputó por  la supuesta comisión del delito de defraudación por suscripción engañosa de documento y falsedad ideológica.