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SEMANA SANTA CON COVID-19

Sábado Santo: ¿qué se celebra?

No es un día más, tampoco un día intermedio; los dolores de la Virgen María, el recogimiento y la oración en esta jornada

El descendimiento, de Rogier van der Weyden (Museo del Prado)
sábado 11 de abril de 2020

SALTA.- (Por Carolina Mena Saravia) El último día del Triduo Pascual es el Sábado Santo. Es un día de reflexión, oración y recogimiento interior en el que se conmemora a Jesús en el sepulcro, su descenso a los infiernos, en oración, meditación y ayuno esperando su resurrección.

El silencio es el medio por el cual podemos acompañar los dolores del corazón de la Virgen María. Solo en el silencio se puede oír la voz del Señor y es en él que florece la fe en la Pascua de Resurrección.

“Jesucristo continúa todavía en el sepulcro. Por eso este día, históricamente considerado, es todavía un día de desolación y de luto para la Iglesia. Antiguamente, en atención a esta circunstancia, no había el día de hoy Misa ni Oficios litúrgicos en ninguna iglesia. Todos los ritos y ceremonias a que ahora vamos a asistir, incluso la Misa llamada de ‘Gloria’, se celebraban en la noche del sábado y en la madrugada del domingo, con lo que el clero y los fieles esperaban en vela y en solemne oración el triunfo de la Resurrección. De ahí que los Oficios y la Misa de hoy estén inundados de luz y de alegría y sean como la primera estrofa del himno jubiloso de Pascua de Resurrección”, consigna el “Misal Diario para América en latín y castellano” por  el muy Rdo. Padre Don Andrés Azcárate O.S.B., de 1946.

Celebración de la Vigilia Pascual 

La Vigilia Pascual es la celebración litúrgica que evoca la resurrección de Jesús y se realiza la noche del Sábado Santo a la madrugada del Domingo de Resurrección. Pertenece al Domingo de Pascua porque el sábado es el día de Nuestra Señora de la Soledad, en recuerdo de los dolores de la Virgen María.

Tiene tres partes: la Celebración del fuego nuevo, la Liturgia de la palabra y la Liturgia bautismal. Se acostumbraba, en los primeros tiempos del cristianismo, bautizar a los que querían convertirse a la fe cristiana preparándose durante los 40 días de la Cuaresma y acompañados por sus padrinos el Sábado Santo acudían a recibir el sacramento del Bautismo. La Vigilia Pascual permite a todos los fieles renovar las promesas bautismales y acercarse a la Iglesia con remozado espíritu.

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