ONG TECHO: la emergencia en los barrios no empezó con la pandemia, son barrios que vienen con emergencia permanente

SALTA.- ( Redacción) Voces Críticas dialogó en exclusiva con Carlos Duran, director de la ONG TECHO. Dio a conocer los datos de un relevamiento que tuvo como objetivo visibilizar la forma en la que los barrios populares atraviesan esta pandemia. "Los datos no dejan de asombrarnos cuando vemos que más del 50% de los habitantes de estos barrios tienen dificultad para acceder al agua potable".

V. C.: Director Duran, ¿Qué comentarios nos hace de los relevamientos que han hecho desde TECHO acerca de cómo está atravesando la situación de pandemia en los barrios populares?

C. D.: Hicimos un estudio a través de entrevistas hechas a más de 160 referentes de toda América Latina en el que el foco es poder entender cómo los liderazgos comunitarios están sobrellevando la crisis generada por la pandemia del covid-19. La idea es poder entender, desde lo cualitativo, cuáles son los principales desafíos que están enfrentando los liderazgos de esas comunidades y qué experiencias están aplicando para paliar la crisis. En los resultados solamente ponen en palabras algunas cuestiones que nosotros conocíamos, como por ejemplo la resiliencia comunitaria. Las comunidades, desde que empezó esta pandemia, utilizaron esta fortaleza que tienen de organización para poder generar medidas de contingencia para las mismas. Algo que hay que entender, y es súper importante de aclarar, es que la emergencia en los barrios no empezó con la pandemia sino que son barrios que vienen con emergencia permanente y esta crisis acrecentó estos problemas, pero existen redes de solidaridad y contención dentro de las mismas comunidades para ayudar a sobrellevar esta situación. Lo más importante que se destaca es el tema del hambre y falta de acceso al trabajo. Durante esta crisis crecieron muchísimo los comedores comunitarios y barriales, no sólo aumentó la cantidad de gente en los que ya existía sino que también surgieron nuevos. Nosotros en Salta hicimos un relevamiento en 10 barrios populares, 25 comedores y merenderos declararon que durante la situación de aislamiento social la demanda aumentó en un 50%, es decir que si antes de la pandemia recibían 100, durante la pandemia recibían 150; y si recibían solo chicos antes de la pandemia, durante la pandemia empezaron a recibir adultos y niños. Por otro lado hicimos un estudio cuantitativo basado en una encuesta que mide indicadores muy específicos de cada familia para poder tener datos de cómo se está llevando, en la individualidad, esta cuarentena. El que más me llamó la atención es el del acceso al agua porque más del 50% de las personas, que completaron la encuesta, comentaron tener dificultades para acceder al agua potable durante la pandemia. Esto nos debería hacer muchísimo ruido porque hoy nos enfrentamos con una enfermedad cuya única forma de prevención es con el lavado de manos constante. Me pregunto, ¿cómo es posible pedirle a alguien que haga frente a esta enfermedad desconocida si ni siquiera tiene la capacidad de lavarse las manos con agua limpia?

V. C.:  Carlos Duran,¿Qué estadísticas obtuvieron acerca del trabajó en Latinoamérica?

C. D.: Se preguntó cuál era la situación laboral previo a la pandemia y vimos que hay una diferencia entre el que trabaja en blanco y el que trabaja sin contrato o en negro. Los que mencionaron estar trabajando en blanco, antes de la pandemia, el 40% indicó que tuvo que dejar de trabajar durante la pandemia, esto da un impacto enorme en los ingresos familiares; cuando hablamos del sector informal más del 60% tuvo que dejar de trabajar durante la pandemia. Estos son números bastante fuertes porque nos habla del impacto económico que están teniendo y se condice con el crecimiento en la demanda de los espacios de comedores y merenderos.