San Bernardo de Claraval: "Cazador de Almas y Vocación"

SALTA (Por Guillermo Pastore para Voces Críticas) El 20 de Agosto de 1.153 fallece uno de los doctores de la Iglesia, San Bernardo de Claraval. Además de Guia Espiritual de los Caballeros de la Orden del Temple de Jerusalén, dictó las reglas de la misma, quizás por su parentesco con uno de los 9 Caballeros fundadores, André de Montbard.
Lo que rescato de este santo, además de su cercanía con los Templarios, es que está muy ligado a mi ciudad, a mi Salta querida por una historia que voy a contar.

Entre 1.709 y 1.710, durante la gobernación de Esteban Urízar y Arispacochaga, la ciudad de Salta cayó en la desgracia de ser atacada por los aborígenes del Chaco. Tobas, mocovíes y otras etnias recorrían las pocas calles barrosas de esa aldea quemando casas y matando a su gente, para luego sitiarla. Los dos parlamentarios que enviaron las autoridades del Cabildo habían sido asesinados y sus cabezas fueron las únicas partes de los cuerpos que fueron devueltas a sus familias.  Muy pronto estaba la aldea de Salta por perecer cuando a los pies del cerro, entre el mismo y la orilla del río Moxotoro, que antes pasaba por la actual Avenida Bicentenario o Virrey Toledo, surgió la figura de un monje de hábito claro con un libro en una mano y en la otra un panal de avispas (o abejas según quien cuente la versión).

Este hombre lanzó el panal contra la montonera de indios que fueron de inmediato atacados por los insectos en todas las partes desnudas de sus cuerpos (solo usaban un taparrabos o nada).   Éstos huyeron doloridos y espantados y fue así cómo Salta salvó su existencia.   Poco tiempo después algunos de estos aborígenes volvieron a Salta pero esta vez sin ánimo belicoso, con la intención de convertirse al Cristianismo, y en la antigua ermita que se había levantado a orillas del río, a la cual habían sido enviados para su mantenimiento, reconocieron en una pintura que estaba colgada al hombre del panal. Con el mismo hábito cisterciense color claro identificaron como  El Salvador de Salta a San Bernardo de Claraval, el mismo que en su abadía en Clarviaux saludaba todas las mañanas a la imagen de la Virgen con un “Dios te salve María” hasta que una mañana Ella le respondió: “Dios te salve Bernardo”.

Es por él que cuyo cerro en el que apareció se llama San Bernardo, y fue nombrado como segundo Santo Patrono de Salta y Capitán de los Ejércitos del Rey.  Después del nombre Güemes el más usado por los salteños para nombrar instituciones o lugares es el de San Bernardo. Y es por ello que la Preceptoría de La Orden Soberana Militar del Temple Hierosolimitano (OSMTH) en nuestra localidad se llama igual, Preceptoría de San Bernardo de Claraval.

Un dato interesante que tuvimos en cuenta al diseñar el escudo de Armas de la Preceptoría, la abeja y el panal son atributos característicos del santo, justamente un panal fue lo que lanzó éste a los guerreros tobas cuando iban a asesinar la población de Salta.