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INSÓLITA EXPLICACIÓN

Santiago del Estero: ¡El cadete no tenía drogas! un video y testigos desmienten a la policía de Zamora

Las autoridades de la policía tuvieron que ensayar una disparatada confesión

Policía santiagueña (captura de pantalla)

(Corresponsalía Santiago del Estero).- En la tarde de ayer Santiago del Estero se vio convulsionado y asqueado por el terrible accionar policial en contra de un cadete, que fue detenido luego de ser salvajemente golpeado por cinco numerarios policiales. Los testigos, filmaron la salvaje agresión y gracias a la nota publicada por este diario, la información llegó a todo el país.

Para lavar las culpas, el gobierno de Gerardo Zamora y la cuestionada e influenciable Justicia santiagueña ensayaron una insólita operación de medios en la prensa local, que es financiada por la gestión zamorista en la provincia norteña. Según el parte oficial de la policía “el masculino intentó darse a la fuga a bordo de su motovehiculo, pero fue rápidamente reducido por los efectivos policiales. La Dirección General de Drogas Peligrosas efectuó las pruebas de campo sobre los envoltorios encontrados y determinó la presencia de cocaína, la suma de casi $ 15.000 producto de la venta y una balanza”

Claro hasta ahí todo bien salvo por un detalle, los testigos y varios videos dan cuenta de que el cadete fue requisado en el lugar de detención y no se le encontró drogas, dinero o una balanza. Lo que obligó a una segunda aclaración en los medios, la requisa donde supuestamente se le encontró drogas al trabajador de la mensajería se realizó dentro de la comisaría, con testigos cuyo nombre no fue difundido. Lo extraño es que como Santiago del Estero está sometido a un toque de queda sólo hay dos posibilidades para buscar testigos, que sean policías o que sean personas que hayan estado detenidas en la seccional, en ambos casos los testigos tienen nulo valor en una causa judicial.

"La detención del 'dealer', por parte de los efectivos policiales de la Patrulla Urbana del Departamento de Seguridad Ciudadana Nº 2 de la Zona Centro, se convirtió en “videos virales” filmados por vecinos y publicado en las redes sociales. Hay muchos puntos a cuestionar sobre la “explicación” que brindaron las autoridades. El primero de ellos es la aparición de la droga; mientras el joven era sujetado contra el suelo, tal como se ve el video al que accedió en exclusiva Voces Críticas, uno de los oficiales de Santiago del Estero lo revisó varias veces, de hecho se dijo en la información oficial que se le secuestró un celular y alcohol en gel. Una vez que llegaron a la seccional policial, ahí recién se percataron de revisarle los bolsillos de la campera en donde le encontraron la droga.

 

Pero esto no es lo único que hace dudar a los santiagueños del accionar policial. ¿Cómo puede ser que no se percataran que el detenido tenía un fajo de 15 mil pesos, 11 envoltorios de cocaína y una balanza digital? Todo ello fue descubierto una vez en la comisaría, en presencia de cuestionables testigos. Y si el detenido en lugar de las supuestas drogas hubiera tenido en su poder un arma de fuego, algún elemento para librarse de las esposas y atacar a los policías, estaríamos hablando de una grave negligencia policial que puso en peligro, no sólo al detenido que fue salvajemente agredido, sino también a los mismos policías.  Esto deja al descubierto, además de los apremios ilegales y violentos, la incompetencia de la policía de Zamora.

La falta de policías competentes preocupa a la sociedad santiagueña

Apremios ilícitos e incompetencia. Dos palabras que se convirtieron en verdaderas costumbres que la policía santiagueña usa para mantener el estado de sitio en el que la provincia pasa sus días. La poca noción de lo que significa ser un verdadero agente policial en Santiago del Estero da miedo, y puede matar. Queda a las claras que los uniformados no cuentan con todas las facultades para vestir el uniforme y mucho menos para portar un arma.

Es menester repetir el concepto ¿Y si el detenido tenía un arma de fuego? ¿O una bomba? La poca sabiduría de los uniformados puso en riesgo la vida del detenido, la de los vecinos e incluso la de los que participaron en el mal llamado “operativo”. Los testigos cuentan otra versión y sus celulares grabaron otra historia. El detenido no tenía drogas, ni una balanza, ni un fajo de dinero porque de ser así, es imposible que no lo hubieran notado mientras lo pisaban en el suelo.

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