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TRISTE REALIDAD

Caso Abigail: los crímenes de Gerardo Zamora durante la cuarentena

El gobernador santiagueño sometió a la provincia a la cuarentena más larga, en donde la policía fue la protagonista de aberrantes hechos

Gerardo Zamora

(Por Corresponsalía Santiago del Estero) Si algo le dejó esta cuarentena a los santiagueños, fue la firme enseñanza a hacer valer sus derechos y a perder el miedo. Nadie respeta a Gerardo Zamora, el gobernador de Santiago del Estero fue noticia nacional durante todo el aislamiento al que sometió a la provincia. Pero en 8 meses de encierro, ocurrieron varios crímenes que dieron vuelta el país.

La imagen de Gerardo Zamora está en caída libre, los aberrantes crímenes que golpearon a Santiago del Estero debilitaron la figura del mandatario santiagueño. La muerte de Franco Isorni y Mauro Coronel en manos de la policía de Zamora, hasta el día de hoy no tiene culpables.

El estigmatizado “caso 41”, a quien el gobernador lanzó a la sociedad para que lo defenestraran y luego se supo que él no había contagiado a nadie. El cadete que fue violentamente golpeado por los uniformados porque estaba trabajando fuera del toque de queda, y luego acusaron de narcotraficante.

El caso Abigail Jiménez, la nena con cáncer a la que su papá tuvo que cargar en brazos para poder cruzar a Santiago del Estero, porque una vez más la policía de Gerardo Zamora, hizo de las suyas. 

Mauro Coronel tenía 22 años, murió después de los golpes y torturas que recibió en la seccional décima del barrio Autonomía, de Santiago del Estero. Hay videos que lo demuestran. No es la primera vez que pasa: la comisaría ya tiene cuatro denuncias de muertes de jóvenes por apremios ilegales.

Franco Isorni de 24 años, murió el 26 de agosto en la ciudad capital de Santiago del Estero, una muerte que podría haber pasado por un simple accidente pero que tomó otros ribetes cuando comenzaron las sospechas de su madre, Patricia, una ex policía. El gobierno de Gerardo Zamora no autorizó la autopsia del cuerpo, porque, según testigos, la policía está involucrada.

El “caso 41”, Luis Ávila, el empleado público que llegó a recibir amenazas de muerte luego de que Gerardo Zamora lo señalara como el principal responsable del rebrote de coronavirus. Le abrieron una causa y fue condenado en septiembre, a 3 años de prisión en suspenso. Tiempo más tarde, se confirmó que todas las personas que habían tenido contacto con Ávila no tuvieron coronavirus.

El video del cadete acusado de narcotráfico también tuvo una enorme repercusión, sobre todo por la violencia que la policía ejerció sobre el muchacho que se encontraba trabajando. Por ese entonces, la restricción horaria en Santiago era hasta las 18, y el hombre fue hallado en la calle a las 18.02, mientras realizaba su última entrega. Fue golpeado con brutalidad por al menos 5 policías.

Una vez en la comisaría, la policía dijo que habían encontrado entre sus pertenencias cocaína, un celular y un arma de fuego. En los videos que aun perduran en las redes, se puede ver cómo los efectivos lo requisan en el mismo lugar en el que lo golpearon, y no le encontraron nada.

Abigail Jimenez, la nena con cáncer. Este último caso tomó relevancia a nivel nacional por la crudeza de las imágenes. Sus padres estaban desesperados ante la impávida policía de Zamora, rogándo que los dejaran volver a su casa, ya que son residentes de Santiago.

El padre de la nena la cargó y caminó 5 kilómetros con su hija a cuestas. El gobierno de Gerardo Zamora no sólo negó los hechos, sino que también responsabilizó y trató de mentirosos a los padres de Abigail.

La gente ya no le teme a Gerardo Zamora, siente asco de quien, en vez de representarlos y cuidarlos, no hace más que golpearlos y humillarlos. Los santiagueños están cansados de la tiranía a la que por muchos años fueron sometidos, y comenzaron a levantar la voz ante un régimen que nunca se preocupó por ellos.

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