Luego del allanamiento a la falsa iglesia vinculada a la prostitución, rescatan a 69 víctimas de la trata

SALTA (Redacción Voces Críticas) Este martes momentos de mucha tensión se vivieron las primeras horas en Salta cuando a través de un mega operativo policial se llevó a cabo el allanamiento de una falsa Iglesia Evangélica en el marco de una investigación por trata de personas.   Policía Federal y de Gendarmería Nacional intervinieron en el caso, rescataron a 69 víctimas de la trata y detuvieron a una mujer salteña, líder de la organización.

Es en tal sentido que este martes 1 de diciembre comenzó con mucha tensión y es que a través de un importante despliegue de efectivos de las fuerzas de seguridad, se procedió con el allanamiento del edificio donde se aloja una falsa Iglesia Evangélica perteneciente a la organización "Filadelfia".

Asimismo también se informó que, pasadas las 5 de la mañana de este martes, los uniformaron irrumpieron falsos templos evangélicos y domicilios particulares que tendrían vínculos con la organización delictiva en San Justo (Buenos Aires) donde hicieron 4 operativos, Tucumán donde hubo 2, Paraná (Entre Ríos) Mendoza, Neuquén, Entre Ríos y Tucumán .

Como resultado de todos los operativos realizados a los largo y ancho del país, se logró rescatar a 69 víctimas de la trata de personas -entre ellas varias menores de edad- y detener a 10 personas, entre ellas la líder de toda la secta religiosa, una mujer salteña de 53 años que es conocida popularmente como la Tía Eva.

Según informó la policía, bajo la pantomima de se una comunidad religiosa evangélica llamada Filadelfia, la organización criminal se dedicaba a -además de la trata de personas- al lavado de dinero, a los delitos contra la integridad sexual de menores y adultos y contra la identidad y la vida.

Además se supo que las personas "secuestradas" no tenían derecho a comunicarse con sus familias, no se les permitía ir a la escuela y quedaban despojadas de su documento nacional de identidad. Además eran obligadas a trabajar en una panificadora que la organización criminal tenía.