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TRATA DE PERSONAS

La Tía Eva, la salteña líder de la banda que utilizaba una falsa iglesia para obligar a chicas a prostituirse

También se dedicaban al lavado de dinero

La Tía Eva, la salteña líder de la banda que utilizaba una falsa iglesia para obligar a chicas a prostituirse

SALTA (Redacción Voces CríticasMomentos de mucha tensión se vivieron a principios de diciembre en Salta, cuando a través de un mega operativo policial se llevó a cabo el allanamiento de una falsa Iglesia Evangélica en el marco de una investigación por trata de personas. Rescataron a 70 víctimas y detuvieron a una mujer salteña, líder de la organización: la Tía Eva.

Es en tal sentido que luego de una minuciosa y muy larga investigación que llevó varios meses de preparación, la policía pudo determinar que la líder de la banda criminal que explotaba a mujeres sexualmente y que operaba en una falsa iglesia evangélica conocida como Filadelfia era una mujer salteña conocida popularmente como la Tía Eva.

Según manifestaron desde las fuerzas de seguridad que intervinieron en el mega operativo que culminó con los delitos de trata de personas llevadas a cabo por esta banda liderada por la Tía Eva, estos también se dedicaban al lavado de dinero, delitos contra la integridad sexual de menores y adultos, contra la identidad y contra la vida.

Modus Operandi

Tras los trabajos de investigación se pudo determinar que los miembros de la "iglesia Filadelfia" desprendían a menores de sus pares biológicos y luego los inscribían como hijos de varias mujeres que tenían adentro de la organización. Y por si esto no fuera ya escandaloso, la banda habría instigado el suicidio de un joven tras haberse reconocido homosexual.

Con relación a ello, la policía averiguó que el joven que se mató había sufrido con anterioridad  permanentes hostigamientos y agresiones, las cuales lo llevaron a de a poco a tomar la drástica decisión de finalizar con su vida.

Además se supo que las personas secuestradas no tenían derecho a comunicarse con sus familias, no se les permitía ir a la escuela y quedaban despojadas de su documento nacional de identidad. También eran obligadas a trabajar en una panificadora que la organización criminal liderada por la Tía Eva tenía junto a dos cómplices.

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