Anciano ajustició a un joven que quiso pasarse de vivo tosiéndole en la cara

ESTADOS UNIDOS (Redacción Voces Críticas) Un jovencito quiso pasarse de vivo con un adulto mayor, y quedó en ridículo y expuesto como un irrespetuoso. Es que quiso hacerse el vivo tosiéndole en la cara a un hombre con el que compartía el ascensor, pero no se esperaba la reacción de este. 

Es que el muchachito no sabía que el adulto mayor sabía artes marciales y terminó por ajusticiarlo. Con esta práctica la víctima logró reducirlo e inmovilizarlo y echarlo. Todo, quedó regustrado en las cámaras de seguridad del ascensor y el video se volvió viral en cuestión de segundos, teniendo en cuenta que esta es una actitud peligrosa en tiempos de pandemia. 

Un abuelo que iba, con su familia, en un ascensor en EEUU pidió a un joven que se pusiera mejor la mascarilla y el muchacho se la sacó y le tosió en cara. Pero no sabia que el anciano practicaba artes marciales pic.twitter.com/5QUQKIDJvC

— SalvadorSchwartzmann (@S_Schwartzmann) December 23, 2020

Las imágenes, que fueron grabadas por la cámara de seguridad del ascensor, se difundieron en la plataforma de videos británica LiveLeaks. Allí se ve que el ascensor lleva tres personas en su interior, hasta que se detiene en un piso y sube un joven justo cuando la puerta se estaba cerrando.

Una de las versiones dicen que el anciano lo habría reprendido por no llevar bien puesto el tapabocas en tiempos de Covid-19, mientras que otras, como la que consigna el medio RT, dicen que le llamó la atención porque había subido al ascensor sin tener en cuenta que excedía la capacidad habilitada.

Lo cierto que al recibir el comentario del adulto mayor, el joven, de manera muy intempestiva, se bajó el barbijo y le tosió en la cara. Luego, el muchacho se dio vuelta como si nada hubiera pasado. Y ese fue otro gran error.

El joven no aguantó la reprimenda del pasajero que viajaba junto a él, se bajó el barbijo y lo tosió en la cara El joven no aguantó la reprimenda del pasajero que viajaba junto a él, se bajó el barbijo y lo tosió en la cara.

Cuando el ascensor volvió a detenerse, y dos de los pasajeros bajaron, el anciano agarró por atrás a su agresor, forcejeó con él, lo golpeó reiteradas veces contra uno de los paneles del cubículo, lo redujo en el piso en posición fetal con una toma y, finalmente, cuando se abrieron las puertas, lo sacó tirándole del pelo.

Por último, el sorprendente luchador regresó al ascensor y continuó su viaje, resistiendo antes un intento fallido del joven para volver a entrar, poco antes de que la puerta se cerrara definitivamente.