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DE TERROR
"Mamá, él era mi amigo": el crudo testimonio de la menor que habría sido violada por el jugador de Gimnasia y Tiro
El deportista de 25 años se encuentra más complicado que nunca
SALTA (Redacción Voces Críticas) Un episodio totalmente fuera de lo común se vivió en Salta este domingo, cuando en pleno calentamiento, el personal de la policía de la provincia procedió a detener a Ismael Matías Macoritto -acusado de abuso sexual con acceso carnal- minutos antes de disputar el clásico salteño de fútbol. Ahora la madre de la menor de edad involucrada rompió el silencio.
En el marco del encuentro correspondiente a la primera fecha del Torneo Federal Regional Amateur, es que el jugador defensor de Gimnasia y Tiro de Salta, Ismael Matías Macoritto, fue detenido por la policía mientras estaba haciendo sus tareas de precalentamiento, tras haber sido acusado de haber cometido el delito de abuso sexual.
El aberrante episodio
La denuncia en cuestión por abuso sexual contra Macoritto fue presentada por la madre de una joven menor de edad, quien en su declaración afirma que el jugador de fútbol se llevó a su hija en contra de su voluntad a un hotel alojamiento en horas de la madrugada de ese mismo domingo 10 de enero.
Allí el deportista habría atentado contra la integridad de la menor de edad, desplegando actos corporales con contenido sexual y acceso carnal.
El crudo testimonio
En las últimas horas, la madre de la menor involucrada en medio de este aberrante episodio rompió el silencio y habló con la prensa de Salta y contó cómo fue que vivió aquella madrugada en la que su hija había llegado a su hogar luego de haber sido supuestamente obligada a mantener relaciones sexuales con Macoritto.
La víctima llegó junto a su hermana a su hogar y su madre fue quien les abrió la puerta. En ese momento observó a la menor mojada por la lluvia, con olor a acohol y "como queriendo llorar", según dijo. En ese momento pensó que había peleado con su hija mayor, pero nada más lejos de la realidad.
La mujer sostuvo que ninguna de sus dos hijas se habían visto venir el ataque de Maricotto de ninguna manera. Es en tal sentido que la menor le confió a su madre: “Mamá nunca se me cruzó por la cabeza. En la casa estamos juntos en el sillón viendo la tele, era mi amigo, mamá".
