Echan a Bruce Willis de una farmacia por negarse a usar barbijo y debió retractarse en público

Bruce Willis quedó muy mal parado ante el mundo en las últimas horas tras conocerse que fue echado de una farmacia en Los Ángeles por negarse en reiteradas ocasiones a usar barbijo dentro del local. El actor de Hollywood tuvo que salir a dar la cara, después del rechazo que generó su “capricho” ante todos sus seguidores y fans.

El actor de ‘Duro de matar’ se acercó a una farmacia en la zona residencial de L.A sin tapabocas o protección bucal que lo cuide del covid-19. Ante esto, todos los clientes presentes comenzaron a quejarse no solo por el peligro que ellos corren sino por la exposición sin sentido a la que se somete el actor que ya es parte del grupo de riesgo con 65 años.

De esta manera, un empleado farmacéutico echó a Bruce Willis sin mediar palabra, por las políticas del local y este fue fotografiado, imagen que rápidamente llegó a la prensa. El actor estadounidense tuvo que salir a pedir disculpas a través de un diario online de Estados Unidos y aseguró que fue una mala decisión haberlo hecho.

I feel bad for #BruceWillis, his little tantrum only got him like an hour of attention. sad.

— TeraBullOne (@TeraBullOne) January 14, 2021

El ex de Demi Moore pidió a quienes lo siguen que se cuiden mucho, que no se relajen y principalmente que utilicen de manera correcta los barbijos. Cabe mencionar que California es uno de los condados con más contagios y Los Ángeles especialmente está en medio de una crisis sanitaria con más de diez mil muertos hasta ahora.

Eso es tener cojones. ¿Echar a Bruce Willis que te puede matar con un soplido?
Duro de matar 5: No Mask

— Paul Malbec (@Paul_Malbec) January 14, 2021

La familia

Toda la familia del actor de 65 años se cuida mucho y desde el primer día de cuarentena decidieron juntarse para pasar el aislamiento juntos y con protocolos. La hija del actor y Demi Moore, Rummer Willis, hace poco compartió una experiencia traumática que vivió con el coronavirus y que la llevó a asustarse tanto al punto de pensar que estaba contagiada.