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EMOCIÓN
Boncuk, amiga fiel: La perra que espera a su dueño frente a un hospital en Turquía
Las imágenes enternecieron al mundo
El vínculo que tienen los animales domésticos, más precisamente los perros, con sus dueños son objeto de investigación desde hace años. El amor entre ellos es incomparable con otro y así lo demostró Boncuk, la perrita turca que pasó una semana frente al hospital donde ingresaron a su dueño y no se movió hasta que él obtuvo el alta médico.
La perrita se volvió furor en todas las plataformas virtuales y la comparación con Hachiko, el perro de la famosa película no tardaron, así como tampoco la emoción que generó en cada una de las personas que se toparon con el emotivo vídeo. Las imágenes se hicieron virales hace algunas horas y no dejan de sumar reproducciones.
Amor verdadero
Según reportaron diarios locales, Boncuk de nueve años y un tamaño diminuto estaba presente en el momento en que llevaron a su dueño Cemal, de urgencia a un hospital por una embolia. Cuando el hombre fue subido a la ambulancia para el centro médico, la mascota corrió todo el camino hasta llegar allí y no se volvió a mover en todo el día.
Nooo, Boncuk es lo más ðŸ¶â¤ï¸ https://t.co/nvqSrWEE4f
— Luis María Ruiz (@luismariaruiz) January 25, 2021
La familia de Cemal llevaba a la perrita turca a su casa cada noche pero ella a las nueve de la mañana del otro día volvía hasta el hospital y sin entrar, espiaba por la puerta cuando esta se abría, para ver si su dueño seguía cerca. Pasaron seis días desde aquel 14 de enero donde se lo llevaron y finalmente llegó el esperado alta médico.
Boncuk va todos los días al hospital, esperando ver a su humano. ME QUERÉS HACER LLORAR BONCUK ðŸ˜â¤ï¸ https://t.co/BymcvgeGdh
— DebySaa (@Deby_Saa) January 21, 2021
Los guardias de seguridad y los empleados del hospital miraban maravillados a la mascota doméstica que esperaba por su dueño, sin pasar el límite de la entrada. Tras ser dado de alta, Cemal salió en silla de ruedas del lugar, acompañado por enfermeros y la felicidad de la perrita que enterneció a todo el mundo, fue indisimulable. Con sus pequeñas patitas no paró de saltar hasta que el hombre la saludó y ambos volvieron al hogar.
