Agredieron y apuntaron con una pistola a policías que querían suspender una fiesta clandestina

SALTA (Redacción Voces Críticas) Las fiestas clandestinas son una constante, a pesar de las recomendaciones que han repetido hasta el hartazgo las autoridades sanitarias. Es por eso que la Policía de la Provincia de Salta fortalece los controles cada fin de semana que es donde hay más aumentos de estas reuniones. Sin embargo, hasta ahora, no había sucedido que hayan incidentes como el que se registró este fin de semana en Colonia Santa Rosa. 

De acuerdo a las informaciones que trascendieron, los guardianes del orden, se acercaron hasta una reunión clandestina, habiendo sido advertidos previamente. Cuando arribaron allí, sin mediar palabras, fueron amenazados por uno de los presentes con una pistola. Los demás, atinaron a insultarlos y hubo hasta quienes se animaron a agredirlos. 

Como saldo, dos policías terminaron heridos y recibieron amenazas. Es que no conformes con estar inclumpilendo la ley, ante la situación de haber quedado en evidencia la respuesta fue la violencia por parte de estos jóvenes que se encontraban celebrando en un domicilio de Colonia Santa Rosa, según las informaciones que surgieron.

El hecho ocurrió cerca de las 5 de la madrugada cuando un móvil policial, que circulaba por un barrio de la localidad, se detuvo al escuchar el sonido de música y gritos que salían de una casa. Decidieron cortar todo, y  los policías, bajo directiva judicial, se quedaron en el lugar.

Luego de unos minutos, desde el interior de la casa comenzaron a arrojarles piedras, palos y botellas, que eran lanzados desde el fondo y del techo. No solo dañaron el móvil, sino que también dos policías resultaron heridos. De pronto, uno de los integrantes de la fiesta sacó una pistola por la ventana y amenazó con dispararles.

Mientras estaban tirando piedras desde el techo, uno de ellos se cayó y tuvieron que abrir la puerta para que sea asistido. Al hacerlo, los policías aprovecharon el momento y demoraron a siete hombres y tres mujeres, entre 16 y 25 años de edad, mientras que el resto logró huir por la parte posterior.

Más tarde, a las 8, el joven que fue auxiliado tras caerse del techo se presentó en la dependencia policial y comenzó a amenazar con un arma blanca al personal que se encontraba en el lugar. Ante ello, fue reducido y detenido. La causa quedó caratulada como atentado y resistencia a la autoridad, lesiones, daños y amenazas.