"Nos empujan a la quiebra": los carniceros salteños están preocupados por el programa de "carne a precios cuidados"

SALTA (Redacción Voces Críticas) Es de público conocimiento que desde hace unos días atrás desde el Gobierno de Alberto Fernández impulsaron el programa de la carne a precios cuidados y la polémica no trató en estallar ya que muchos de los cortes en promoción tenían exceso de grasa y hueso en algunos casos. Por si esto no fuera suficiente, ahora los carniceros de Salta arremetieron contra Nación y los acusan de "llevarlos a la quiebra".

Es por demás evidente que las pequeñas carnicerías y los negocios barriales no pueden competir con las grandes cadenas de supermercados e hipermercados, más si se tiene en cuenta que solo en estos últimos lugares se provee a la gente con alimentos que se encuentran dentro del programa de carne a precios cuidados.

Es frente a esta lamentable y preocupante situación que una numerosa cantidad de carniceros de nuestra provincia de Salta unieron sus reclamos en un solo puño y arremetieron de lleno contra el Gobierno Nacional comandado por el Presidente Alberto Fernández, a quién acusaron de ser el artífice principal de dejarlos al borde de la quiebra por el programa de carne para todos.

Se están fundiendo

Es en tal sentido que varios trabajadores del sector hablaron con los medios de comunicación de Salta y expresaron su preocupación al respecto, al tiempo que dejaron en claro que el lanzamiento de corte de carnes barato están afectando a los pequeños negocios. "Hay una amplia brecha entre las grandes cadenas y los negocios de barrio que nos afecta mucho y nos empuja a la quiebra", expresaron.

La diferencia de precios se puede observar en diversos cortes como por ejemplo en la costilla de vaca, y es que en las carnicerías de barrio el precio suele oscilar entre 500 y 550 pesos por kilo, mientras que en los supermercados se los puede hallar a solo 400 pesos. Hay una diferencia por demás notoria y esto provocaría que lo locales pequeños puedan fundirse.

Cada vez venden menos y la gente prefiere por supuesto elegir donde sea más barato comprar. Con respecto a esto los comerciantes aseguran que no quieren que "nos mate ni nos roben clientes de esta forma", ya que todos los días abren sus locales y están con su cabeza pensando en no saber qué hacer para sobrevivir.