Jey Mammon habló de su estrecha relación con el Papa: "Para mi él es Jorge y para él soy Juan Martín"

En Secretos Verdaderos, Jey Mammón habló con Luis Ventura de su relación con el Papa Francisco, su excelente presente laboral y de cómo llegó a los medios de comunicación. Este 2021 comenzó con todo para él, luego de haber estrenado Los Mammones, programa que se ha convertido en el éxito de la pantalla de América TV. El Late Night Show llegó para renovar los formatos y la perspectiva sobre los ciclos de entrevistas y lo logró de manera satisfactoria.  

Juan Martín Rago es su verdadero nombre, pero durante la nota confesó que ya no se siente más cómodo con el mismo. "Siento que mi verdadero nombre es el artístico. Esa es la persona y la otra, que es mi nombre, es un personaje. Yo me lo cambié y siento que ya soy ese. Mi sobrino me llama así. Dándole un doble sentido a la cuestión y riendo sobre el tema, confesó que el significado de "Mammon no tiene que ver con eso".

Con respecto a la real connotación, Jey Mammon relató: "Yo tengo 44 años, pero hace 15 más o menos, uno de mis ex alumnos de catequesis, con el que formaba una banda cuando me estaba alejando del rol de catequista, me decía Jay. Eso era por la letra J en inglés de Juan. A la banda le pusimos Mammon porque es uno de los hijos del diablo. En un principio estaba muy enojado, pero después fui aceptando las cosas. Entendí que el equivocado era yo, no era el espacio. No era para mí", sostuvo. 

La relación con Benedicto XVI 

El músico explicó, en uno de los pasajes más desopilantes de la charla, que consiguió tener una amistad con el Papa Francisco. "Cuando estaba en el mundo religioso componía canciones de misa, que tenía que autorizar Bergoglio. Para mi él es Jorge y para él yo soy Juan Martín, estoy seguro que se acuerda de mí. Era ahijado del cura de la parroquia, que ya está en el cielo de los curas. Yo los viernes cenaba con el cura y con el papa. Yo tenía relación real. Claramente Francisco no es Jorge. Es el papa del mundo", sostuvo. 

Finalmente, Jey Mammon cerró diciendo: "Era un tipo que viajaba en subte, los obispos tenían auto. No era pose. Antes de la muerte de Juan Pablo II, cuando viajó me dijo que no quería ser papa. Cuando se fue a la segunda, no me dijo eso". Para darle una conclusión a esta anécdota explicó que se sintió inspirado muchas veces para convertirse en cura. "Es raro. Ahora no estoy enemistado con nadie que vive la fe. Con la partida de mi papá si se derrumbó el escepticismo que tenía últimamente".