Grave denuncia sobre lo que se realizaba en las fincas confiscadas a Delfín Castedo

SALTA (Redacción Voces Críticas) En el marco de una investigación por drogas, se produjo una grave denuncia sobre lo que se realizaba en las fincas confiscadas a Delfín Castedo. En se sentido, revelan que se talaron un total de 150.000 árboles, al tiempo que la Secretaría de Ambiente también abrió un proceso de sanción por desmonte ilegal a raíz de las picadas favorecerían el contrabando.

Esta denuncia de parte de pequeños productores de la zona de Salvador Mazza involucra a una sociedad vinculada a la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) y a autoridades del municipio fronterizo por abrir picadas que, de acuerdo a sus dichos, favorecerían el contrabando de parte de una presunta red narco que integrarían Raúl Castedo y su hermano y el exdiputado ya fallecido, Ernesto Aparicio.

A estos últimos los denunció en su momento Liliana Ledesma, quien fuera en Salvador Mazza en el año 2006, luego de denunciar un cierre de caminos vecinales con el fin de dejar la línea caliente de Madrejones bajo el control de un clan de las drogas, señalado por la víctima como perteneciente a los anteriormente mencionados. La presentación penal evidenció otra vez los irregulares manejos por los que la administración que puso la Justicia Federal en las fincas confiscadas a Delfín Castedo enfrenta más de un sumario.

Y es que el administrador avalado por la UBA, Hugo Muñoz, empezó a abrir caminos en la zona de El Sauzal sin llevar a cabo anteriormente estudios de impacto aprobados, razón por la cual, esas picadas implican un desmonte irregular para la autoridad de aplicación provincial, es decir, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Provincia de Salta. Muñoz habría recurrido la sanción económica, pero no se compararía con los daños ambientales apreciados.

Tala de árboles

"En áreas de monte cerrado ya se talaron no menos de 150.000 árboles", apreció uno de los lugareños, que expuso una serie de imágenes donde se manifiestan rollizos de cedro, urundel, cebil, quina, lapacho y palo amarillo preparados para ser trasladados hacia diferentes aserraderos con guías que se encuentran en la mira. "La salida de camiones es constante y no sabemos qué papeles presentan en los controles camineros", denunció otro pequeño productor de Madrejones en Salvador Mazza.