COVID-19: se analizan nuevas medidas restrictivas

ARGENTINA (Redacción Voces Críticas) En medio de la segunda ola de COVID-19 y atento al hecho de que el aumento de contagios y del porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva encendieron el alerta, llevaron a que se analicen nuevas medidas restrictivas. En esa línea, al finalizar la vigente semana, habrán nuevas definiciones al respecto del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

La diferencia es que ahora la Ciudad apoyaría endurecer las medidas con el fin de reducir la circulación de personas y esta vez se apuntaría a comercios como a reuniones sociales debido a que se tratan de actividades implican un riesgo epidemiológico. De todos modos, las decisiones están sujetas al análisis de las medidas vigentes y a las cifras de nuevos infectados cono coronavirus de las próximas 48 horas.

De cara al comienzo del mes de mayo, en el Ejecutivo porteño hablan de sumar restricciones a las actividades comerciales y a las reuniones sociales. Aunque piensan en el hecho de que, antes de hablar de confinamiento, se debe estar atento a otras variables. En esa línea, sostienen que pesa lo político, el humor social y las presiones de sectores comerciales que aseguran no poder soportar un nuevo cierre por COVID-19.

Una de las medidas en estudio tiene que ver con las aglomeraciones de clientes y la falta de acatamiento de los protocolos sanitarios en los negocios. Es por ello que se baraja la posibilidad la posibilidad de que se limite todavía más la cantidad de gente permitida en el interior de los locales. Hasta se analiza la chance de que solo esté permitida la atención de la puerta hacia fuera.

La construcción en la mira

El mismo análisis hacen de bares, cervecerías y restaurantes, donde a partir del toque de queda nocturno, se observa mayor presencia de consumidores en horario diurno. Es por ello que reforzarían los controles para que respete la prohibición vigente de atención dentro de los locales gastronómicos. Pero, además, otra medida que de aprobarse tendría su impacto en la economía tiene que ver con restringir una vez más la construcción.