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Jorge Ovejero: “El problema de los manteros no tiene nada que ver con la comunidad senegalesa”

El titular de la Dirección Nacional de Migraciones de Salta explicó detalles sobre la situación de los ciudadanos senegales

Senegaleses. Fuente: Twitter
miércoles 05 de mayo de 2021

SALTA (Redacción Voces Críticas) El titular de la Dirección Nacional de Migraciones de Salta, Jorge Ovejero, explicó detalles sobre la situación de los ciudadanos senegales en nuestro país.

Resurgió la polémica sobre la comunidad senegalesa que se encuentra trabajando en el área peatonal como manteros, Voces Críticas dialogó con el titular de la Dirección Nacional de Migraciones de Salta, quien explicó: “Di una entrevista bastante completa que se publicó creo que hoy en Página 12, y en resumidas cuentas lo que quise dejar claro primero es que no tengo interés alguno en polemizar con el concejal, no tengo perfil político, pero sí hay que informar a la sociedad primero quiénes son los senegaleses y qué tratos tienen”

En ese marco Jorge Ovejero aseguró: “Los senegaleses son una comunidad migrante que en su gran mayoría, me animo a decir en un 100%, son peticionantes de refugio internacional en nuestro país, y acá tienen una ley nacional, la 26165, de reconocimiento y protección de las personas refugiadas internacionales. Esta solicitud se tramite ante la CONARE, que no es un organismo que dependa de nosotros, y hasta tanto la CONARE les conteste, se les otorga una residencia transitoria, que es una residencia temporal que les permite, hasta tanto se resuelva su pedido de refugio, ejercer todos los actos de la vida civil argentina, trabajar en relación de dependencia, se pueden casar, ejercer en un comercio, etc”.

Respecto a la comunidad senegalesa en Salta, Jorge Ovejero comentó: “Nosotros hemos analizado en la Delegación y todos los senegaleses que están acá en Salta tienen su situación migratoria regularizada, y todos tienen derecho a trabajar en condiciones regulares. Ahora bien, si un senegalés comete una contravención como puede llegar a ser vender artículos de cualquier tipo en la vía pública sin autorización de la Municipalidad por ejemplo, hay una contravención policial, que tiene una pena pero no tiene ninguna consecuencia migratoria. Las contravenciones policiales y los delitos leves no producen ningún efecto migratorio, entonces bajo ningún punto de vista por estar vendiendo sin autorización se puede utilizar eso como motivo para revocar la residencia y eventualmente expulsarlos del país. Para poder revocarle la residencia a un migrante, tiene que haber motivos muchísimos más graves, un delito con una pena de prisión efectiva de más de 3 años. Y en ese caso queda a criterio de la Dirección Nacional de Migraciones si se hace la solicitud de revocación de la residencia y eventualmente la expulsión del país. Mientras tanto, si una persona comete una contravención, tiene que ir y pagar la multa, y si comete un delito leve el fiscal penal deberá aplicar los procedimientos que correspondan, pero nada más”.

“Nosotros en la delegación tenemos un registro de los senegaleses que tramitaron acá en Salta su pedido de refugio internacional, son unas 100 personas, no más, pero puede haber otros senegaleses que hayan llegado a la Argentina y hayan tramitado el pedido de refugio en otras provincias con Santa Fe y Buenos Aires. En esos casos, si tramitaron el pedido en otra provincia y luego vinieron acá, lo desconocemos. Nosotros nos enteramos que algún senegalés realizó el pedido en otras provincias y luego se vino a Salta, cuando tienen que notificarse de alguna cuestión respecto a su trámite, se acercan a la Delegación, ahí nosotros ingresamos sus datos en la base de datos nuestra, y de ahí surge dónde hicieron su trámite migratorio. Ahí nosotros absorbemos el expediente, lo radicamos en Salta y a partir de ahí lo contabilizamos como una persona que reside en nuestra provincia”, agregó Jorge Ovejero .

Por otro lado, aclaró que existe una Convención Internacional que se firmó en el año 1951 donde prácticamente todos los países de Occidente se comprometieron a respetarla, que es una Convención para la protección de las personas refugiadas en todo el mundo. Esto se ve mucho en Europa o Estados Unidos. Nuestro país desde su Constitución abrió las puertas al mundo para los migrantes y no se pueden hacer distinciones derivadas de la nacionalidad o raza, porque eso sería discriminatorio, y la discriminación está penada. No podemos abrir las puertas para Europa pero no para Asia o África, porque además estamos hablando de personas honestas, virtuosas, trabajadoras, con un montón de competencias que están dispuestas a llevarlas adelante para hacer que nuestro país sea el de ellos también, donde vivan sus hijos. Cuando uno los atiende y escucha los tormentos que muchas veces pasaron en su país para salir y llegar a otros lugares, uno entiende que realmente esas personas en donde se les permita asentarse y respetarles su libertad, van a desarrollar un proyecto de vida sano, productivo y respetuoso y en eso es lo que a mí me importa, que la sociedad salteña conozca, que el senegalés no es un enemigo, y el migrante tampoco. A veces tienen más estímulo e iniciativa que nosotros mismos, porque ellos acá encuentran algo que en su país no tenían, que es la libertad. Cuando hablamos del respeto a las minorías y a los derechos humanos incluimos a todos. Esa es una premisa donde se no se admiten distinciones de ningún tipo”.

“La discriminación está prohibida, y creo que sí deberíamos ocuparnos como Estado en canalizar la energía estatal en regularizar la situación de estas personas para poder insertarlas a proyectos de trabajo regularizados, y no hacer declaraciones ambiguas, genéricas, que no conducen a nada y que no tienen nada que ver con nuestro proyecto de Estado, enfatizó Jorge Ovejero.

Finalmente, y en referencia a la situación de los manteros, Jorge Ovejero señaló: “Yo no soy promotor ni fomentador de los manteros, bajo ningún punto de vista, pero he estado en las reuniones en la Municipalidad, donde todos coincidimos en que el mantero, cualquiera sea su nacionalidad, es el último eslabón de la cadena, y si uno viene y le secuestra la mercadería y le hace una multa o le mete una causa penal a un mantero, al día siguiente lo reemplazaron por otro porque son piezas fungibles dentro de las cadenas de comercio ilegal. En la cadena del comercio ilegal hay que ascender en los eslabones de la cadena hasta aquellos eslabones que son los propietarios de la logística y la distribución del acopio de la mercadería, ahí es donde el Estado tiene que proyectar su energía para producir un efecto significativo contra el comercio ilegal porque sino el último eslabón de la cadena es una pieza fungible que la van a ir cambiando constantemente”.

“Estoy convencido que no todos los manteros son senegaleses, bajo ningún concepto, y no todos los manteros son extranjeros y migrantes, y la problemática de los manteros, o su solución, poco o nada tienen que ver con su origen, son cosas totalmente distintas y que van por carriles separados. Yo rescato de todo esto el poder tener un espacio para que la gente conozca cuál es el estatus jurídico migratorio de estas personas y de repente hay mucho prejuicio en la sociedad sobre cómo habrán llegado hasta aquí, cuáles serán sus intenciones, son personas que huyeron de su país porque fueron víctimas de persecuciones. Eso es lo que ellos alegan cuando llegan y de hecho vienen sin ningún tipo de documentación”, concluyó Jorge Ovejero.

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