Cristina Kirchner apura en el Senado el proyecto de ley que le dará “súper poderes” a Alberto Fernández

ARGENTINA (Redacción Voces Críticas) Cristina Kirchner apura en el Senado el proyecto de ley que le dará “súper poderes” a Alberto Fernández. Se trata de la normativa que busca regular las restricciones por el COVID-19 que el Gobierno nacional envió a la Cámara alta bajo el título de “proyecto de Ley Emergencia Covid”, y que confía en lograr que se apruebe antes de fin de mes, cuando se vencen las actuales restricciones impuestas en el AMBA.

Es por ello que la vicepresidenta, en su calidad de titular de la Cámara alta, giró el proyecto de ley para regular las restricciones por el COVID-19 a dos comisiones del Senado: la de Asuntos Constitucionales y la de Salud con el fin de apurar el debate parlamentario cuanto antes. Cabe mencionar que el texto determina, entre otros puntos, una serie de parámetros para suspender las clases presenciales.

Además, este proyecto de ley busca contar con parámetros objetivos para establecer las medidas que se pueden adoptar de acuerdo a criterios sanitarios, epidemiológicos y demográficos. Al mismo tiempo, precisa las facultades del Presidente y de los gobernadores para dictar medidas de cuidado de la población en el marco de la segunda ola de la pandemia mundial de coronavirus que azota al país.

Es por ello que la intención de la Casa Rosada es lograr la aprobación antes del 21 de mayo, por lo que apunta a acelerar los procesos para lograr un tratamiento lo más rápido posible. Es en ese marco que en horas de la noche fue girado el proyecto a la Comisión de Salud y a la de Asuntos Constitucionales del Senado para que comience su discusión. Esto fue una orden expresa de Cristina Kirchner.

¿Por qué no saldría la ley?

Cabe mencionar que el oficialismo podría obtener dictamen positivo luego de se abra la discusión en cada una de las comisiones habida cuenta que posee 41 legisladores, lo que lo deja con la mayoría en el Senado. No obstante, sería poco probable que obtenga una ley antes del 21 de mayo. Esto se debe al hecho de que las normas del Congreso determinan que debe transcurrir siete días entre que se obtiene el dictamen positivo de las comisiones y se lleva al recinto para discutir.