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El máximo enemigo de Cristina Kirchner en la Justicia fue internado en el Hospital Alemán por COVID-19

El representante del Ministerio Público Fiscal interviene en varios casos sensibles que involucran a la vicepresidenta.

El máximo enemigo de Cristina Kirchner en la Justicia fue internado en el Hospital Alemán por COVID-19

ARGENTINA (Redacción Voces Críticas) El máximo enemigo de Cristina Kirchner en la Justicia fue internado en el Hospital Alemán luego de haberse contagiado de COVID-19, según confirmaron fuentes judiciales, a causa de una baja saturación de oxígeno. Se trata de un representante del Ministerio Público Fiscal interviene en varios casos sensibles que involucran a la vicepresidenta.

Se trata del fiscal federal Carlos Stornelli, uno de los personajes más odiados por la vicepresidenta, quien en las últimas horas había presentado una baja saturación de oxígeno, razón por la cual los médicos que lo están atendiendo le recomendaron que se hospitalizara para seguir más de cerca su cuadro clínico. Cabe recordar que la baja saturación de oxígeno es uno de los síntomas frecuentes del COVID-19.

La confirmación de sus allegados

En ese sentido, los niveles normales que garantizan un normal funcionamiento del cuerpo humano se mueven entre 95 y 100 por ciento. Sin embargo, cuando se halla por debajo de 95%, se recomienda la internación para seguir de cerca la evolución del paciente. “En líneas generales está bien, pero como se detectó que tenía baja saturación le recomendaron que se internara”, comentaron sus allegados.

Cabe recalcar que Carlos Stornelli aún no se había vacunado y estaba en su casa aislado desde el sábado junto a otros integrantes de su familia que también contrajeron el virus surgido en China a fines del año 2019. El representante de la Justicia federal fue el fiscal del caso conocido mediáticamente como la causa de los Cuadernos de la Corrupción, uno de los tantos en los que está involucrada Cristina Kirchner.

Asimismo, Carlos Stornelli intervino también en numerosas investigaciones contra el poder político. Desde que se inició la pandemia, se han detectado numerosos casos de personas que presentan una falta de oxígeno en la sangre, pero no manifiestan tener sensación de falta de aire, lo que se conoce como disnea, ni una aceleración de la respiración. Por esa razón, los oxímetros de pulso se convirtieron en dispositivos habituales en muchas casas. Se trata de pequeños artefactos que posibilitan medir los niveles de saturación de oxígeno en sangre sin la asistencia de un profesional.

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