SOBRE LA PATRIA Y LOS MISERABLES

SALTA (Por Ernesto Bisceglia para Voces Críticas) Irán allí, frente a Dios y la Bandera, a ofrecer el ritual vacío de las palabras deshonradas por las obras.

Sin glorias, sin méritos, hablarán de la Patria en el tono grave de los sofistas, comparando los tiempos y los esfuerzos, diciendo de un futuro que está difuminado porque no tienen ideas ni proyectos.

Pero allí estarán, tocados con escarapelas y signados sus rostros con la expresión marmórea, no de la solemnidad sino del duro mármol, el mismo que un día sellará sus tumbas.

Y será entonces cuando la historia discierna entre Próceres y miserables. Entre grandes hombres y hombres engrandecidos, aquellos por sus Glorias, estos por el lucro.

Entonces, los Pueblos tomarán conciencia de que la Patria ha sido desfalcada por las ambiciones de aquellos a quienes ellos mismos encumbraron.

Y cuando todo sea miseria, desolación y cautividad nuevamente, sonará, otra vez, desde el fondo de la Historia la voz potente de Manuel Belgrano , diciendo ,«La Patria es servicio y la política su instrumento», y la del Libertador. José de San Martin, clamando «¡Seamos libres, que lo demás no importa!».

Y desde el Norte, el tropel Gaucho, con Martín Miguel de Güemes recordando que la dignidad no se negocia, se alzará repitiendo aquell: «Todos estamos dispuestos a morir, antes sufrir otra vez una dominacion odiosa y execrable»

Es un tiempo revolucionario. Las revoluciones anidan en los corazones antes que en las mentes, decía Napoleón.

La Patria está reclamando ese servicio. Y somos muchos los que ya estamos alistados.