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DE TERROR

El drama de una salteña: la masacraron a golpes y le hicieron beber orina, entre otros vejámenes inconfesables

Desde hace años pide justicia y nadie hace nada

El drama de una salteña: la masacraron a golpes y le hicieron beber orina, entre otros vejámenes inconfesables

SALTA (Redacción Voces Críticas) Toda la comunidad salteña se encuentra totalmente convulsionada y consternada, tras darse a conocer la dramática historia que sufrió en carne propia una mujer que, en un intento por despojarla de unas tierras, fue víctima de una feroz agresión por parte de tres mujeres que la dejaron viva de milagro.

Se trata de la terrible y a la vez horrorosa historia que tiene como protagonista a Gladys Cruz de 29 año de edad, una joven salteña que lleva adelante tareas de agricultura y ganadería en unas tierras de la Quebrada del Toro. Allí es en donde sufrió el brutal y salvaje ataque por parte de tres mujeres que quieren echarla a como de lugar.

El conflicto

En diálogo con el diario El Tribuno, Gladys Cruz manifestó que las agresiones salvajes a las cuales fue sometida, tiene como origen una disputa por la propiedad de un lote la Quebrada del Toro. Según explicó la mujer, estas tierras en las que trabaja todos los días, pertenecen a la comunidad indígena de Las Cuevas.

Sin embargo, las agresoras, que son tres mujeres de 48, 27 y 20 años, quieren despojarla de los terrenos como sea. Tanto es así que, sin mediar ni una sola palabra, un día arribaron hasta el lugar donde vive Gladys y le propinaron una brutal paliza, la atacaron de manera demencial para que se fuera de ese lugar.

El brutal ataque

Con respecto al momento de terror que le hicieron pasar estas tres mujeres, Gladys dijo que en un principio la golpearon ferozmente hasta tirarla al piso; estas dieron órdenes a los perros para que le muerdan sus piernas y glúteos; finalmente una de estas orinó en una lata y le obligó a beberla, todo digno de una de las peores pesadillas que podría tener cualquier persona.

Por si esto no fuera suficientemente escandaloso, tras dejarla inconsciente, la mujer se arrastró para pedir ayuda sobre la Ruta 51, pero ahí se topó con el abuelo de las agresoras, quien para no quedar atrás agarró un cable y comenzó a azotarla salvajemente hasta dejarla inmovilizada.

Cuando el tipo huyó de la escena, la joven se armó de valor y con sus últimas fuerzas cruzó el Río Toro. Allí encontró a unos policías que viajaban en un patrillero, quienes le dieron auxilio y la trasladaron de urgencia hasta San Antonio de los Cobres en donde recibió atención médica. Tras esto radicó la denuncia formal.

 

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