Hacer una fiesta clandestina le valió el castigo más duro

LA PLATA (Redacción Voces Críticas) En el marco de la segunda ola de la pandemia de COVID-19 que azota al país, todavía se continúan registrando celebraciones ilegales. En ese sentido, hacer una fiesta clandestina le valió el castigo más duro a una familia de La Plata, provincia de Buenos Aires. Y es que su hijo realizó un festejo de esta clase y ahora su madre deberá pagar la multa de más de 700 mil pesos.

Todo comenzó cuando el pasado 7 de marzo, en una casa particular ubicada en calle 49 bis, entre 153 y 154, en el barrio platense de Los Hornos, un grupo de jóvenes organizó una celebración ilegal. Entonces, los vecinos de la zona, molestos por el ruido y por la contravención a las restricciones vigentes por la pandemia de coronavirus, llamaron al 147 para hacer la denuncia.

De forma inmediata, se hicieron presentes en el lugar un grupo de agentes de la Subsecretaría de Convivencia y Control Ciudadano para comprobar lo que ocurría. Encontraron que en la vivienda se estaba desarrollando una fiesta clandestina de enormes proporciones. Se trata de un evento masivo con más de cien personas, lo que violaba claramente las restricciones sanitarias dispuestas para frenar la propagación de la pandemia.

Cabe recordar que este hecho está penado con multas de distinta consideración, por exponer a situaciones de contagio a la población. Pero en este caso, la cifra fue muy abultada debido a que se agregaron agresiones a los inspectores y daños en los móviles comunales. Y es que cuando desbarataron la fiesta clandestina y desalojaron la casa, las personas que salían del lugar empezaron a agredir a los agentes y a arrojar piedras, que rompieron el parabrisas de uno de los móviles.

La palabra de la propietaria

Posteriormente, la dueña de casa fue citada a una audiencia pública, donde reconoció que hubo una fiesta clandestina con más de 100 asistentes, y aunque admitió su responsabilidad en la realización del evento, aclaró que el festejo había sido organizado por su hijo. En tanto que la propietaria explicó que su hijo está desempleado, y que ella no gana una cantidad semejante, por lo que probablemente le embarguen el sueldo, y teme que también lo hagan con su vivienda.