Salta: niños internados y en riesgo de muerte por quemaduras de distinto grado

SALTA (Redacción Voces Críticas) Hay preocupación en el Hospital Materno Infantil, debido a que en los últimos 50 días, tuvieron que asistir a 40 niños con quemaduras moderadas o de gravedad. Con la llegada de las bajas temperaturas, y en pos de mantener el cuerpo caliente, estos accidentes aumentan, y en los casos más graves, pueden llevar a los menores a la muerte. 

En este sentido, desde el HPMI, hicieron una severa advertencia, llamando a tomar conciencia con respecto a estas situaciones prevenibles. Informaron que la mayoría de los pacientes que llegaron con quemaduras son menores de dos años, afectados por líquidos calientes, agua de la canilla o vapor.

Las consecuencias en casos de quemaduras graves son las secuelas que pueden ser de consideración, y llevar mucho tiempo de recuperación. El 60% de los niños con quemaduras requirió internación y procedimientos quirúrgicos complejos, lo que habla de la gravedad de los casos.

"Varios de los afectados quedaron con secuelas importantes y algunos hasta estuvieron en riesgo de perder la vida. Actualmente, 8 niños permanecen internados con cuidados quirúrgicos por parte del equipo de especialistas médicos, enfermeros y técnicos", precisaron desde el hospital, donde también dieron a conocer que el 95% de las quemaduras se producen en el ámbito hogareño. Por otra parte, estos eventos pueden prevenirse.

Sobre esto, el médico cirujano Paul Coronel Gómez, del servicio de Cirugía Plástica del hospital Materno Infantil, expresó que "los más expuestos a quemarse son los menores de dos años y las quemaduras se producen durante todo el año en el hogar, por deficiencias en el gas o la electricidad y la falta de prevención, que hace que los niños se expongan a situaciones de riesgo".

Consejos del HPMI:

-No servir a los niños alimentos calientes. La comida siempre debe estar tibia.

-No dejar nunca a los niños solos en el baño o donde puedan tener acceso a canillas de agua caliente.

-Proteger salamandras, estufas o calefactores con un cerco a un metro de distancia.

-Utilizar las hornallas de atrás para cocinar. Asegurarse que la cocina esté bien fijada al piso.

-No dejar mangos de ollas o sartenes hacia delante de la cocina.

-Cubrir enchufes para impedir que los niños tengan acceso a ellos.

-Hacer verificar las instalaciones de electricidad y gas con técnicos matriculados.

-No dejar encendedores, fósforos o elementos inflamables al alcance de los niños.

-No confiar a los niños tareas riesgosas, como cocinar o preparar el té.