Antonio Grimau pasó por Los Mammones y compartió íntimas anécdotas de su carrera.

Fiel a su estilo, alegre y distendido, Jay Mammon recibió a Antonio Grimau en su programa con una ovación. “Pero hay que pasar por acá para estar vigente”, dijo agradecido el actor a su anfitrión y fue así cómo se dio inicio a una hilarante e íntima entrevista. 

Jay, por su lado, advirtió a su invitado que le gusta ir “directo al hueso” y le preguntó acerca de su muy larga y variada trayectoria. Grimau confesó que antes de dedicarse de lleno a la actuación, trabajó como vendedor en un bazar y fue encargado de la producción de fideos en una fábrica de pastas, sobre esto dijo “Era un laburo infernal, generaba dolores de cabeza”. 

Por otro lado, agregó que en su familia se sufría la pobreza, por lo que comenzó a trabajar siendo muy joven. Ya a los 12 años, había trabajado lustrando y cepillando zapatos en una fábrica: “Tenía que chequear que no hubieran clavos salidos y pincharme los dedos, sangrar para hacer bien mi trabajo”, contó.

El conductor no pudo evitar preguntarle sobre su relación con Susana Gimenez, quien fue su compañera de elenco en “La Mary” y “Piel de Judas”. Antonio comentó sincero que Susana “tiene poco de diva, es una compañera más” y que es uno de los pocos hombres que llegó a ver a la mítica actriz argentina en bata. “Un privilegio”, asintió entre risas Jay. 

Entre otras confesiones, compartió que conoció a la mujer de Sandro cuando le tocó encarnar al cantante. Recordó este hecho orgulloso, ya que le alegró saber que una persona tan cercana al artista apoyara su desempeño en el teatro.

Grimau aprovechó el espacio para invitar a la audiencia a concurrir a ver “Rotos de amor”, la obra que protagoniza junto a Roly Serrano y Osvaldo Laport en un reconocido teatro de la calle Corrientes . Para cerrar su paso por el show, cantó junto a Mammon el tango “Los Mareados” de Roberto Goyeneche.