Apelaron la sentencia contra el cura Rosa Torino y pidieron más años de cárcel

SALTA (Redacción Voces Críticas) El cura Rosa Torino fue condenado a 12 años de prisión efectiva por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, pero esta sentencia fue considerada causante de “un gravamen irreparable e insubsanable" por la fiscala penal Verónica Simesen de Bielke y entonces la apeló.

La funcionaria del Ministerio Público Fiscal consideró un vicio esencial por parte del Tribunal el hecho de que impusiera una pena inferior a la requerida durante los alegatos. El pedido fue de 22 años de prisión para el sacerdote, justificados por la naturaleza de las acciones y los medios utilizados por el cura que causó además del daño físico, el psíquico grave, moral y espiritual causado a las víctimas.

Los motivos de la apelación

Otra de las razones por la que se solicita incrementar la pena del cura Rosa Torino fue la intromisión y vulneración a la libertad e intimidad sexual de las víctimas, acciones dignas de reproche moral. También se destaca el hecho de que el sacerdote, además de ser ministro de un culto reconocido (otro agravante en este delito), era fundador y superior en un Instituto religioso.

Dicha institución religiosa contaba con numerosas sedes tanto en Argentina como en el extranjero, por lo que es fundamental que la sentencia del Tribunal pueda adecuarse y esté a la altura de los aberrantes acontecimientos protagonizados por el cura, los cuales pudieron ser constatados con las pruebas correspondientes.

Simesen expuso además que Rosa Torino utilizó su posición y la influencia  de su rol y status dentro del Instituto, como medio para concretar los abusos sexuales, ya que el acusado y las tres víctimas tenían vínculos personales al ser parte del mismo instituto que fuera ideado, creado, fundado y dirigido por el sacerdote. Esto demuestra con claridad que existía entre ellos y el imputado una relación desigual.