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A 10 años del doble crimen de las turistas francesas, todavía quedan dudas sin resolver

La instrucción por el asesinato de Cassandre y Houria fue criticada y continúan las preguntas sin respuesta

A 10 años del doble crimen de las turistas francesas, todavía quedan dudas sin resolver

SALTA (Redacción Voces Críticas) Tras el crimen de las turistas francesas, Cassandre Bouvier y Houria Moumni, son muchas las dudas que quedaron sin resolver  en cuanto a la investigación del caso. La marcha de los viernes sumó a, Jean Michel Bouvier, un francés que se autodenominó “deshijado” y piidió justicia por el “femicidio” de su hija.

Martín Pérez fue el juez de instrucción de primera nominación que estuvo a cargo de la investigación de este caso. La hipótesis en la que se basó consistía en que el mismo día en que las turistas francesas subieron a la Quebrada de San Lorenzo, con fecha del 15 de julio del 2011, fueron asaltadas, violadas y asesinadas por Gustavo Lasi, Daniel Vilte y Clemente Vera.

Si bien las partes coincidieron en que los responsables del crimen eran “al menos 3”, los jueces encontraron culpable a Gustavo Lasi a quien le impusieron una pena de 30 años. En principio, Daniel Vilte y Clemente Vera fueron absueltos ante el beneficio de la duda. Sin embargo, luego la Sala III del Tribunal de Impugnación condenó a perpetua a Lasi y Vera, quien volvió a la cárcel por el cromosoma “Y”, que arrojó coincidencia con su línea paterna de su ADN.

La investigación fue muy cuestionada, hasta el punto en que uno de los jueces, Carlos Pucheta declaró ante un canal francés que “el juez de instrucción tenía el objetivo fijo de encontrar otros culpables. Le puedo jurar que nuestra Justicia no es independiente”. Uno de los cuestionamientos fue que no se tuvieran en cuenta otras líneas de investigación.

La hora y lugar en que ocurrió el asesinato

De acuerdo con la hipótesis oficial, el crimen de las turistas ocurrió en el mirador de la Quebrada entre las 17.30 y las 19. Los fundamentos en los que Pérez se basó  fueron: un informe de una entomóloga, la fecha de la última foto y la hora en que se activó el teléfono de Houria Moumni, descartando la información que reveló la autopsia.

Esta autopsia fue realizada por la doctora Ana Vega del Servicio Médico Forense del Poder Judicial y arrojó como fecha de muerte el 26 de julio, 3 días antes de que las turistas fueran encontradas. Lo mismo indicó la autopsia realizada en Francia por el doctor Bernard Marc. Sin embargo, el juez llevó la fecha de muerte a 14 días antes del hallazgo argumentando esta diferencia en un estudio de la fauna cadavérica en los cuerpos, a cargo de la licenciada del CIF Rosana Ayón.

Sin rastros de sangre en el lugar del hallazgo

Bouvier consideró que las jóvenes francesas iban a encontrarse con alguien, sin embargo, esto no fue investigado: "Ellas hacían esta excursión para encontrarse con conocidos. Las vimos en el Duende quedándose dos horas esperando a alguien, en la foto se ve esta posición, de espera", insistió Bouvier, quien además recordó la meticulosidad que Cassandre tenía para cada uno de sus viajes.

La dueña del hostal en donde se hospedaron las turistas, Rosa María Gómez Millet, declaró que "la última vez que habían estado en el hostal manifestaron que irían a San Lorenzo donde tenían unos amigos y/o conocidos". A Millet se le cuestionó por qué no dio aviso a la policía de la desaparición de las jóvenes y luego de lo sucedido, regresó a España.

Hay dudas sobre si la Quebrada fue el lugar el asesinato ya que según la autopsia de Vega, Houria Moumni murió de un shock hipovolémico y tuvo "una pérdida de sangre considerable", pero en el lugar no se encontró sangre, no se hicieron pericias del terreno ni se preservó la escena. Al copntrario, había acceso libre al lugar y esto fue comprobado por el comisario Mamaní que encontró dos plomos, uno "a simple vista". Sobre este punto, Piccolo, el jefe de la Brigada de Investigaciones desconfió y advirtió en un informe que "podrían ser plantados".

Otro dato a tener en cuenta es que los cuerpos de Cassandre y Houria aparecieron sin ropa interior. La posibilidad de que no usaran prendas íntimas fue descartada ya que en sus mochilas tenían prendas de este tipo. En cuanto a los ADN, el único que fue contundente fue el de Gustavo Lasi. En cambio, en estudios de Francia surgieron dos ADN femeninos y el de Clemente Vera no apareció.

El pedido de Jean Michel Bouvier

A diez años del asesinato, Bouvier, el padre de Cassandre, una de las turistas asesinadas, solicita que se reabra la causa: “Está pendiente aún en la Corte (Suprema) que se reabra, el año pasado hice una carta para los jueces mediante los abogados, pero nunca tuve una respuesta”. El padre expresó su deseo de que sean usadas todas las herramientas para la investigación, como los ADN encontrados en Francia.

Entre las incoherencias que justificarían la reapertura de la causa, Bouvier menciona: la data de muerte de Cassandre y Houria; el hecho de que no tenían más sus pertenencias ya que el teléfono y la cámara de Cassandre nunca fueron encontrados aunque cuando detuvieron a Fernanda Cañizares figura que le devolvieron una cámara que nunca fue investigada, sin modelo ni el número de serie, que bien podría ser la cámara de Cassandre.

Otro punto a considerar es el último mensaje de texto enviado por Houria antes de subir a la Quebrada: no se supo a quién se envió ni el contenido porque hubo un desperfecto y el operador no tuvo más rastreos de ese contacto, lo cual despierta muchas dudas al respecto.

Bouvier, además, pidió por la liberación de Santos Clemente Vera. “Prefiero un culpable en la calle que un inocente en prisión. Vera no tiene ningún elemento contundente para decir que es culpable”, indicó el hombre y recordó que la conclusión del juicio es que no hay ninguna prueba ni elemento científico que lo incriminara.

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