Santiago Maratea le pidió a sus seguidores donaciones para vacacionar en Europa y no recibió las mejores respuestas

Hace pocos días, Santiago Maratea compartía feliz y orgulloso en sus redes sociales que había logrado cumplir con su meta de reunir la suma de dinero suficiente para colaborar con tres importantes causas solidarias. Ezra, un bebé de apenas dos años que sufre de cáncer; Mariana Laspiur, reconocida estilista de famosos y el periodista chaqueño Julio Sosa, quien padece ELA, fueron las personas que se vieron beneficiadas tras estas exitosas recaudaciones.

Santiago reveló durante esos días, que con mucho trabajo y esfuerzo había logrado reunir en total casi USD$90.000 para ayudar en las causas solidarias. Sin embargo, reconoció que el tiempo y dedicación imprimidos en las campañas, generaron en el influencer picos estrés y cansancio, por lo que a partir de ese momento -ya más tranquilo con haber cumplido sus promesas-, había decidido tomarse unos días de vacaciones. Claramente, recibió el acompañamiento y las felicitaciones de sus miles de seguidores.

Ahora, el apoyo de sus seguidores pareciera haber virado en cuestionamientos y ataques, ya que Maratea volvió a recurrir a sus redes sociales para pedir la contribución de sus fanáticos, aunque en esta ocasión con el motivo de costear un viaje de tipo personal. Inmediatamente, al influencer le llovieron las críticas.

Desde hace algunos días, Santiago pasa sus días en el continente Europeo  y recientemente llamó a una convocatoria para aquellos que quisieran ayudarlo a llegar a la ciudad española de Formentera. Claramente el pedido hacía alusión a una contribución de tipo monetaria y una usuaria de Instagram respondió a la solicitud del influencer de la siguiente manera: “Buen gusto, pero pagado por laburantes”, visiblemente indignada.

Maratea, que no pasó desapercibida la réplica, hizo uso de su cuenta de Instagram para aclarar la situación: “Por ahí hay gente que no lo sabe, pero yo hago una colecta propia cada vez que termino una colecta ajena. Paso la gorra, y con esa guita me compro cosas que no tienen ninguna utilidad social”

En esa misma línea, el referente virtual argumentó que no concuerda con la idea de que una persona involucrada en actividades sociales no deba tener acceso al dinero y ciertas comodidades. “Eso no sé quién lo inventó”. Además, señaló que “es una trampa” y que instala un concepto erróneo sobre la bondad como un “lugar inalcanzable”, sentenció.