Podemos Hablar: Graciela Alfano compartió los terribles detalles del abuso que sufrió de niña

A pesar de la ausencia de Andy Kusnetzoff esta noche en Podemos Hablar, el programa se encuentra en desarrollo en este preciso momento bajo la conducción de Verónica Lozano, quien supo ocupar el espacio de su mítico anfitrión con gran soltura y confianza. Como sabemos, Lozano es una conductora experimentada y gracias a sus infalibles herramientas, logró generar el clima preciso para una charla íntima con sus invitados.

Esta noche, para “avanzar al punto de encuentro” fueron convocados Rodrigo Lussich, Graciaela Alfano, Analía Franchín, Gerardo Romano y Rodrigo Vagoneta. Como en cada emisión, los invitados serán parte de las ingeniosas consignas que propone la conducción, para lugar compartir una grata cena en la que las anécdotas continuarán emergiendo, en un contexto cálido y sumamente sincero.

A pesar de las risas y las anécdotas divertidas que se comparten en el ciclo, siempre cabe lugar para alguna historia de vida dura y compleja. En este caso, la protagonista de este conmovedor relato fue Graciela Alfano, quien se refirió a la terrible situación de abuso sexual que vivió siendo una niña. “Mi mamá me dejaba sola y le daba las llaves a un vecino para que me cuidara cuando ella no estaba, ese fue el sujeto quien abusó de mí durante muchos años. Cuando se lo conté a mi mamá tenía 7 años y me ignoró. Una desidia total”, expresó la actriz.

“Cuando tuve 16 años me pude comprar mi primer auto y me dirigí a la casa de este sujeto con pensamientos muy oscuros”, agregó. Al mencionar esto Graciela, Verónica Lozano preguntó: “¿Osea que quisiste matarlo?”. Tras un breve silencio, la vedette respondió con cruda honestidad: “Es algo que pensé, pero por suerte es algo que no llegó a pasar”.

En esta misma línea, Alfano profundizó en la relación que mantuvo con sus padres: “Mi vida con mis padres fue horrenda, del día a la noche peleaban. Mi mamá era muy mala y manipuladora. Pero cuando estuvo a punto de morir, descubrí mi amor ella y le dije: “Nada de lo que hagas va a transformarme, ni generar el mismo odio que me tuviste. Sos mi madre y te amo. Después volví a ser quien era, renací”, expresó la actriz, con lágrimas en sus ojos. Un relato cargado de emoción y resiliencia.