Inseguridad extrema: le amputaron los dedos para robarle la moto y su jefe lo sorprendió

ARGENTINA (Redacción Voces Críticas) Los hechos violentos de inseguridad se han multplicado a niveles insospechados. Lo que antes se creía propio de grandes urbes como Buenos Aires, ahora es moneda corriente en provincias que hasta hace poco eran más amigables como Tucumán, Salta o Santiago del Estero.

Entre los que más expuestos están a estos hechos son los cadetes, como Martín, quien trabaja para una sanguchería llamada "El Turco" (Tucumán), que para sobrevivir a la pandemia incorporó el delivery. Eran las 23 del martes de esta semana, cuando se dirigía a entregar un pedido y fue abordado por unos malvivientes.

El joven de 19 años que iba concentrado en cumplir con su trabajo, vio un bulto que se movía entre las sombras. En cuestión de segundos un hombre con un machete estaba frente suyo para robarle, no sin antes intentar matarlo, por lo que atinó a poner su mano izquierda sobre su cabeza, y le cortó cuatro dedos.

Su acto reflejo le salvó la vida, y quien sabe cómo, con el dolor y un solo dedo manejó su moto y llegó hasta el hospital Avellaneda donde lo atendieron. Martín está bien, aunque todavía con el shock de lo que le ha ocurrido. "Por suerte, no me ha alcanzado a tirar de la moto y así como estaba llegué al hospital Avellaneda", contaba.

Triste decisión

Esta historia ha causado conmoción entre los tucumanos. Los niveles de violencia son casi indescriptibles y lo que le sucedió a Martín hizo que el dueño de la sanguchería tome una decisión: no hay más delivery. Si bien, esta es su principal fuente de ingresos, decidió quitarla para resguardar la salud de sus empleados. Todos pasaron a trabajar en el local a la espera de que la situación mejore. Lamentable.