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UNA MILAGRO CON HISTORIA

La Santa Casa de Loreto: el hogar de la Virgen y su inexplicable traslado por ángeles

Es uno de los monumentos más visitados por los cristianos de todo el mundo y su traslado fue un milagro que deja sin aliento por sus características

La Santa Casa de Loreto: el hogar de la Virgen y su inexplicable traslado por ángeles

SALTA (Por Carolina Mena Saravia para Voces Críticas)Las paredes que albergaron el nacimiento de la Virgen María, la anunciación del arcángel San Gabriel, la vida de la Sagrada Familia y la vida oculta de Jesús  durante 30 años, los muros de la Santa Casa de Loreto, son silenciosos testigos, y según cuenta la tradición fue trasladada por ángeles desde Nazaret hasta recalar finalmente en Italia, en la localidad que da el nombre a la humilde y significativa morada.

Lo que se conoce como la Santa Casa de Loreto es solo una parte de la misma. La pequeña gruta que constituía el resto de la vivienda permanece en Nazaret y es allí donde se construyó la basílica de la Anunciación. Como si de un rompecabezas se tratara, los estudios afirman la existencia de ciertos grafitos que podrían ensamblar perfectamente con la “gruta de la Anunciación”, la estructura principal de ladrillos “arrancada” y depositada en Loreto.

San Nicolás de Tolentino tuvo una visión de este colosal suceso. No era la primera vez que en el santo se manifestaban experiencias místicas. Sus milagros se experimentaron en vida y fue contemporáneo del traslado de la Santa Casa de Loreto, ya que nació en 1245 y murió en 1305.

 

Vuelo de ángeles

Corría el año 1291, álgida época enervada por el ataque feroz de los sarracenos con el convencimiento que, destruyendo los lugares sagrados que el cristianismo poseía, terminarían con la celebración de los hechos de la vida de Jesús. La casa de Nazaret estaba protegida en el interior de una basílica que había sido destruida en dos oportunidades, en 1090 y 1263, aunque milagrosamente los muros y la gruta permanecieron intactos.

La imposibilidad de los cruzados de construir nuevamente una basílica durante la toma de Tierra Santa por los árabes y la desprotección que tenía la construcción fueron el motor del milagroso traslado, emprendido el 9 de mayo de 1291 hacia el continente europeo por ángeles que la depositaron en Tersatto, hoy Trsat, Croacia, un 10 de mayo de 1291, en tan solo una noche, enmudeciendo a los habitantes del lugar ante la repentina aparición. En su interior estaba el altar de piedra consagrado por san Pedro donde se oficiaron las primeras misas de la comunidad cristiana y una imagen de la Virgen María de cedro con el niño Jesús en sus brazos.

El milagro de la curación de un sacerdote que recibió un mensaje de la Virgen María explicándole el origen de la edificación que repentinamente apareció en el poblado, al que se sumaron muchos más, motivaron la construcción de una capilla para albergarla. La traslación fue confirmada incluso por mensajeros enviados por el gobernador de Dalmacia.

Desafortunadamente para los habitantes de Tersatto, la santa morada no permaneció allí por mucho tiempo. El 10 de diciembre de 1294, alzó nuevamente vuelo en andas de ángeles para recalar finalmente en una carretera de Loreto, Italia, en 1296, previa escala en tres lugares diferentes (Posatora, los bosques de Recanati, donde permaneció ocho meses, y el monte Prodo, cercano a Loreto).

Se sucedían las versiones de los campesinos que, maravillados, relataban a quienes quisieran oírlos la historia de varios ángeles presididos por el arcángel Miguel con capa color púrpura que cargaban una casa como una grácil mariposa flotando en el aire, en la que se podía divisar la presencia de la Virgen María con el niño Jesús en brazos.

La ciudad de Tersatto no pudo resistir la ausencia de la sagrada morada y construyó una casa semejante a la de Nazaret que alguna vez estuvo allí y la cobijó con una basílica que alberga a la advocación mariana de Nuestra Señora de Tersatto, hoy visitada por permanentemente por turistas.

Una pregunta surge inevitable. ¿Por qué Loreto es la ciudad elegida? Algunos estudiosos se inclinan a buscar la explicación en el hecho de que Nazaret es la tierra de Cristo, y Loreto, que en esos momentos pertenecía a los Estados Pontificios, la tierra del papa, su vicario. 

Un magnífico cofre renacentista

En Loreto permanece la sagrada construcción hasta el día de hoy, cobijada por un magnífico cofre gigante de mármol estilo renacentista, diseñado por el autor de la basílica de San Pedro, Donato di Angelo di Antonio, conocido como Bramante. La basílica de la Santa Casa, también de estilo renacentista en su fachada, contiene la reliquia junto a un importante conjunto de obras de arte de Luca Signorelli y Melozzo da Forli.

Francisco Lorenzo María de Rojas de Mollina, misionero apostólico, autor de la “Historia de las traslaciones milagrosas de la Santa Casa de Nazareth en Loreto”, en la tercera edición de 1897 detalló que el interior de la Casa de Nazaret se asemeja a “una pobre habitación transformada en iglesia”. Nada cambió esa fisonomía.

Así fue como esta localidad italiana, con el correr del tiempo, recibió a peregrinos de todo el mundo. Santos de la talla de Teresita de Lisieux, Juan XXIII y Francisco de Sales, pasando por Juan Pablo II, Maximiliano Kolbe, Francisco Javier, Francisco de Borja, Carlos Borromeo, Luis Gonzaga, Francisco de Asís y Luis IX alternaron con miles de peregrinos, que acuden a pedir milagros o a agradecer los favores recibidos de Nuestra Señora de Loreto.

La veracidad de los hechos y el carácter significativo que la Iglesia católica dio a la Santa Casa de Loreto fue refrendado por las bulas papales de Sixto IV en 1491 y de Julio II en 1507. Ya por el siglo XVII, el papa Inocencio XII estableció una “missa cum oficio proprio” (misa especial) para la fiesta de la Traslación que se celebra el 10 de diciembre. Benedicto XVI acudió también en 2012 para conmemorar los 50 años de la visita de Juan XXIII, encomendando el Año de la Fe a Nuestra Señora de Loreto, patrona de la aeronáutica y las fuerzas aéreas. 

Versiones encontradas

Voces contrarias a la tradición se alzaron en los últimos tiempos, atribuyendo el traslado de la Sagrada Casa de Loreto a la familia Angelos que para salvarla del ataque musulmán la habría transportado por vía marítima. El autor del envío sería el mandatario que gobernaba la región de Epiro, Nicéforo Angelos, argumentando que la traducción del apellido sería “ángeles”, y este hecho habría originado la confusión.

¿Cómo podría trasladarse una construcción, ladrillo por ladrillo, en esa época para ser desarmada y armada nuevamente en varios lugares? Estudios realizados por arquitectos, arqueólogos y museólogos arrojaron que los materiales de construcción, entre ellos dos tipos de piedras calizas, solo se encuentran en Nazaret y no en Loreto.

Por otra parte, ¿cómo podría haberse armado y desarmado en tan breve lapso de tiempo y en diferentes lugares?

La casa no cuenta con cimientos, curioso hecho. Fue emplazada directamente en una carretera que no fue limpiada previamente, donde estudios realizados arrojaron restos de nuez seca, diversos frutos y, para sorpresa de incrédulos, encontraron una mata espinosa aplastada por la construcción.

La gruta que aún se encuentra en Nazaret y la construcción que está en Loreto forman parte de la misma edificación original, ensamblándose a la perfección con las medidas y características que cada una posee, pudiendo formar una sola edificación compacta.

Su emplazamiento repentino en medio de una carretera motivó a las autoridades del municipio de Recanati a desviar el curso de la misma, proporcionando otro acceso.

En medio de esta sencilla construcción, el Verbo se hizo carne para habitar entre nosotros. Esas mismas paredes son mudos testigos de hitos en la historia del cristianismo. Jesús las habitó con su madre María y su padre adoptivo José, allí se celebró la primera Eucaristía, la renovación incruenta del sacrificio de Jesús, el milagro vivo que presenciamos en cada santa misa.

 

Cofre de marmol estilo renacentista proyectado por Bramante que protege la Casa de Loreto

Cofre de mármol estilo renacentista proyectado por Bramante que protege la Casa de Loreto.

Imagen de la Virgen de Loreto.

Fachada de la basílica de Loreto de estilo neoclásico.

Imagen de la otra parte de la Casa de Loreto, conocida como la Gruta, que se encuentra en Nazaret.

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