Irina jugaba con sus hermanitos y cometió un error mortal

El caso de Irina, la niña de 10 años que falleció en su casa de barrio El Mirador, sucedió durante los últimos días de febrero de este año. Ella se encontraba jugando con sus hermanos en el patio. En un momento, tocó el alambrado vecino y recibió una descarga eléctrica fatal. 

Hoy, Silvia Ibáñez, madre de la víctima, reclamó que el caso está paralizado. Su argumento es que pidieron anular la elevación a juicio contra una mujer de apellido Caballero, de 83 años, quien reside en la casa vecina, la cual está protegida por el alambrado eléctrico. Esto se debió a supuestas "irregularidades y contradicciones entre Edesa, bomberos y el CIF".

Luego de que sufrió el accidente, Irina fue trasladada al Hospital Materno Infantil y, en ese lugar, perdió la vida. Su mamá comentó que, después de enterarse de esta dolorosa noticia: "No se cuidó el lugar, porque sacaron evidencia y no se preservó el lugar".

La fiscal penal Verónica Simesen de Bielke dijo que, según las pruebas reunidas, la niña habría subido a un árbol y tocado con una mano parte del alambre electrificado. Entonces, habría sufrido un paro cardiorrespiratorio por electrocución, por el cual perdió la vida.

Además, la fiscal dijo que la acusada de 83 años actuó de manera negligente, ya que tenía una conexión eléctrica clandestina, por lo que no contaba con las medidas mínimas necesarias de seguridad, según las pautas vigentes. Por ello, considera que su proceder fue inadmisible, ya que, como usufructuaria del inmueble, tiene el deber legal de cuidarlo.