Cuál fue la importancia del Congreso de Tucumán

EDITORIAL (Voces Críticas) En la fecha se conmemora el día en que los diputados de las provincias del Río de la Plata, por primera vez y asumiendo la representación popular, se reunieron en la provincia de Tucumán y tras febriles reuniones previas, acordaron la firma de un Documento trascendental para la historia argentina: el Acta de la Independencia.

¿Por qué resultó de tal importancia ese documento? Porque desde Mayo de 1810, si bien se había hecho caer al régimen colonial, pero este incipiente país no lograba ni darse un gobierno propio ni tampoco figurar una identidad definida. Hay que recordar que aquella Primera Junta de Gobierno firmó también un Documento, pero era una declaración prudente, juiciosa, que decía que se comprometían a velar por el gobierno de estas tierras “Hasta que su Majestad, Fernando VII regrese al trono”. Era un texto de sentido muy diplomático pero nada revolucionario.

Hay que comprender aquel ánimo de esos porteños porque para ellos la metrópoli del Río de la Plata lo era todo, era la Ciudad de Buenos Aires, pero en cierta forma también era el país mismo, ya que más allá de las fronteras posibles de aquella aldea no había un país definido. En el norte la situación era incierta, la lucha contra los ejércitos españoles arreciaba y no se podía prever un final triunfante. De manera que lo más prudente era avanzar desalojando al virrey pero manteniendo aquella “Máscara de Fernando VII” como se la llamó.

Pero aquella reunión en Tucumán en julio de 1816 resultó fundamental para los destinos de la Patria. La consolidación del proceso iniciado en 1810 precisaba, urgía de una definición política de talla: había que declarar la Independencia.

Lo pedía el General José de San Martín, que precisaba de ese documento para iniciar su histórico cruce de los Andes, necesitaba ese respaldo político. Lo pedía el General Manuel Belgrano que incluso se instituyó en el mismo Tucumán y en la sesión secreta del 6 de Julio, tres días antes, aleccionó a los presentes sobre la necesidad de nombrar gobierno sobre la cabeza de un monarca en base a un descendiente de los Incas. Visto así a priori, puede parecer descabellado, pero Belgrano pensaba en el ejemplo inglés, de una monarquía atemperada con un monarca originario, era una síntesis de todo pensamiento. Y también el General Martín Miguel de Güemes pedía ese Congreso y esa Declaración y luchará por conseguirlo incluso oponiéndose a las propias tropas de Buenos Aires.

Y así se llegó a ese glorioso día del 9 de Julio de 1816 con una decisión tomada el día anterior, martes por la cual se declaraba la formal ruptura de los vínculos de dependencia política de las Provincias Unidas del Río de la Plata con la monarquía española.

De manera que la importancia capital del 9 de Julio de 1816 reside en que por primera vez en un acto de valentía –porque tenían a los realistas a las espaldas intentando sobrepasar la línea de Salta-, los diputados que representaban a ese interior que el Puerto nunca había considerado, se reunieron y labraron aquella Acta que subraya esa expresión histórica y extraordinaria que se agregaría luego: “Libre de España y de toda otra dominación extranjera”.