|Caso Sanchetta| Juan Carlos García: “No cumplió ni la mitad de su condena en prisión y le dan domiciliaria"

SALTA (Redacción Voces Críticas) Indignación tras el fallo judicial que le otorgó prisión domiciliaria al cura Sanchetta, condenado por abusar sexualmente de sus seminaristas y a partir de hoy estará recluido en una zona con acceso nuevamente a jóvenes catequistas. Para dialogar del hecho, Voces Críticas dialogó con una de sus víctimas, Juan Carlos García.

Juan Carlos García sostuvo: “La verdad que esto deja a la justicia en el lugar donde siempre dijimos que estaba, son amigos del poder, porque ahora Sanchetta va a estar atendido por las monjas, con internet, con una cantina, con jóvenes que van y vienen, va a estar como un rey, y Sanchetta sigue siendo Obispo emérito de la Iglesia. Tenemos a un condenado, más allá de las tipificación de años que le dijeron por abuso sexual, algo que está comprobado, ha dañado la vida de muchas personas, y la verdad que tenerlo expuesto libremente y en un lugar donde es ministro de Culto la verdad que es irrisorio. Acá no hay una condena realmente, acá hay un privilegio y me da asco. Repudio desde la Red de Abusos Eclesiásticos de Salta a la Justicia por este privilegio y me solidarizo por mis compañeros de lucha”.

Por otro lado, y consultado respecto al accionar del abogado defensor, Juan Carlos García cuestionó sus lazos con el Vaticano: “El abogado de Sanchetta es pagado por el Vaticano, buscaron privilegiar al amigo del Papa, no nos olvidemos que Sanchetta tuvo un rol importante al lado del Papa. Y que la Justicia haya sacado un diagnóstico que Sanchetta tiene una severa hipertensión agravada por aneurisma en arterias renales deja también un signo de pregunta, hay toda una confabulación para buscar la manera de darle el privilegio de la prisión domiciliaria. Y otra cuestión, Derechos Humanos jamás acompañó a las víctimas pero sí lo acompañan a Sanchetta, los pobres seminaristas han sufrido graves consecuencias psicológicas cuando lo único que ellos querían era ser sacerdotes, pero con este ejemplo qué les queda”.

“Yo sigo teniendo fe en Dios, y creo que eso me ha fortalecido para continuar en la lucha, acá la culpa no la tiene Dios sino los hombres que usan a Dios para cometer estos hechos”, concluyó.