La Liga de Gobernadores pide una mesa de diálogo con Alberto y Cristina

A pesar del contexto de crisis económica la Liga de Gobernadores del oficialismo volverá a reunirse. La reunión será este miércoles, en el Consejo Federal de Inversiones, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y se espera que, durante el encuentro, pidan una mesa de diálogo con Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.

En un principio, se había establecido que el encuentro sea en Bariloche, pero luego decidieron que el escenario de la reunión sea el Consejo Federal de Inversiones. El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, dijo: "Estamos preocupados, nos vamos a juntar 18 gobernadores para evaluar, analizar y aportar nuestra visión y nuestras sugerencias. Vamos a plantear la posibilidad de construir una mesa de diálogo interna, en el Frente de Todos, con el presidente, la vice, la CGT, los empresarios nacionales y algunos intendentes de la Provincia de Buenos Aires".

El propósito es lograr un encuentro en el que se mantenga un tono conciliatorio con el Gobierno y dejar de lado los posicionamientos para hacer frente a la situación económica, que condiciona los reclamos de todos los mandatarios provinciales, quienes tienen la principal tarea de garantizar las obras para sus distritos. 

La semana pasada, los gobernadores oficialistas se mostraron cerca del Gobierno. Mantuvieron dos reuniones con la ministra de economía, Silvina Batakis, y el viernes acompañaron al presidente a un acto, en el Museo del Bicentenario, para anunciar inversiones en ciencia y tecnología.

Desde el entorno de los gobernadores, dijeron que "la foto con Manzur y Batakis será cada vez más habitual". Los mandatarios provinciales están presionados, porque deben negociar el presupuesto para las obras de infraestructura, debido a que el Poder Ejecutivo Nacional no cuenta con una ley de presupuesto, como resultado del impedimento de la oposición en el Congreso

A los gobernadores los une el miedo de que la crisis económica afecte gravemente a sus territorios. Y, ese temor, crece cada vez que se promete un nuevo ajuste al Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, ya escucharon que, tanto Batakis como Alberto, dijeron que la obra pública no se detendrá a pesar de la crisis y del acuerdo con el FMI.