Su bebé está vivo de milagro: le dijeron que "estaba exagerando" cuando tenía una pila atorada en la garganta

SALTA (Redacción Voces Críticas) Una madre casi pierde la vida de su bebé de 2 años de edad, por culpa de la negligencia de un hospital de Salvador Mazza. El menor estuvo cinco días con una pila de reloj atorada en la garganta, a lo que los médicos le dijeron “que exageraba”. 

Una salteña denunció a Voces Críticas la pésima atención que recibió de un centro de salud. Debió trasladarse hasta Bolivia para que la atendieran como corresponde, y aceptaran hacerle una placa al menor que llevaba días sin poder comer, producto del elemento incrustado en su garganta.

Todo comenzó el pasado sábado. El bebé estaba jugando, hasta que se llevó un objetivo a la boca. Acto seguido empezó a escupir y vomitar flemas. La preocupación de la madre lo hizo trasladarlo de urgencias hasta el hospital, donde simplemente le dijeron que tenía la garganta inflamada por un resfriado. 

Le recetaron un par de medicamentos y la enviaron de vuelta a casa, pese a las insistencias de la salteña de que algo se había tragado su hijo. Así pasaron los días y el bebé no podía comer por más que lo intentaba. Vomitaba y escupía cada vez, ya que los alimentos no podían bajar por su garganta obstruida. 

Al tercer día con este inconveniente, la salteña decidió “llevar (al menor) a la Guardia y me atienden. Le toman la temperatura y me dicen que ya lo va a atender la pediatra a mi bebé. Me lo revisa y me dice que tiene la garganta inflamada. Le dije que mi hijo tiene hambre, quiere comer pero no puede. Le dije si le podía hacer una placa y me dijo que no, que el bebé sólo tenía eso y que le de betametasona y el ibuprofeno y paracetamol”, detalló. 

Sin embargo, la abuela del menor consideró que era importante llevarlo a otro hospital. Es así que se cruzó hasta Bolivia, donde le realizaron una placa en la garganta y constataron que tenía atravesado una pila de reloj. Indignada la mujer regresó a Salvador Mazza e increpó a los médicos por su pésima atención.

Finalmente la salteña fue derivada hasta el Hospital Materno Infantil, quienes le dijeron que el bebé está “vivo de milagro”. Al personal médico le sorprendió que el infante siga vivo tras cinco días con una pila atorada en su garganta y alojada posteriormente en su esófago. Si bien le extrajeron el elemento, continúa con suero y sonda ya que posee toda la garganta inflamada y lastimada. 

“Los doctores no pueden creer. Me dicen que él está vivo de milagro. Estuvo con eso 5 días en su garganta. Ese hospital no sirve, te atienden cuando quieren, no les importa si te estas muriendo del dolor y te atienden con mala gana”, concluyó la mujer.

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