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El crudo relato de una víctima de la secta en Villa Crespo: "Los nenes era obligados a tener relaciones sexuales con sus propios padres”

Pablo Salum fue el primero en denunciar lo que estaba sucediendo

El crudo relato de una víctima de la secta en Villa Crespo: "Los nenes era obligados a tener relaciones sexuales con sus propios padres”

ARGENTINA (Redacción Voces Críticas) El viernes por la noche, se desbarató una enorme secta que funcionaba en la Provincia de Buenos Aires. Más de 50 sitios fueron allanados por el deito de trata de personas, pornografía infantil, coerción, entre otros aberrantes crimenes. La primera víctima encargada de denunciar, relató el calvario que padeció. 

“Escuela de Yoga”, así se hacía llamar esta enorme secta con sedes distribuidas en todo el mundo. Pablo Salum fue el primer niño en ser captado, y el primero en huir y denunciar lo que estaba sucediendo. Sin embargo, sus intentos por dar a conocer los delitos de la organización quedaron enterrados. 

“La primera reunión que fuimos éramos 4 personas, yo fui el primero niño en ser captado. Luego fue creciendo rápidamente y éramos más de mil personas”, manifestó la víctima, quien perdió toda su infancia a manos de la secta. El fue captado a la edad de 8 años, luego de que su madre acudiera al lugar por una enfermedad.

Con el correr del tiempo, el rostro de la secta fue cambiando y volviéndose cada vez más oscura, hasta el punto en el que “pasé de tener una familia hermosa, pasé a no tener nada. Nos dejaron totalmente destruido”. Salum afirmó que los encargados de la organización tenían contacto con gente muy influyente. 

Compraban su silencio a través de favores sexuales, y para ello, enviaban a miembros de la secta. “Juan Percovich y su hijo Marcelo Guerra, encargados de la organización, captaron a políticos, famosos, gente de los derechos humanos, con lo cual está probado en la causa anterior, intercambiaban favores sexuales con gente de la organización, entre ellas mi mamá y mi hermana”, detalló la víctima. 

Es tal la maldad que poseen las autoridades de la organización, que incluso “los nenes era obligados a tener relaciones sexuales con adultos y con sus propios padres”. Pablo Salum pudo escapar de dicho calvario en 1991. Radicó una denuncia que “quedó en la nada” hasta ahora. 

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