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Salteña cayó a la comisaría desesperada: "prestó" su bebé y ahora no lo podía encontrar por ningún lado

La mujer acudió a la Comisaría N° 1 para denunciar la desaparición de su criatura

Salteña cayó a la comisaría desesperada: "prestó" su bebé y ahora no lo podía encontrar por ningún lado

SALTA (Redacción Voces Críticas) Un hecho insólito tuvo lugar el pasado miércoles. Una mujer se acercó a la Comisaría N° 1, ubicada en calle Deán Funes, para denunciar la desaparición de su cuñada. Le había “prestado” su bebé y no la podía encontrar por ningún lado.

No cabe duda de que un delito de explotación infantil o similares, tuvo lugar en la Capital salteña. Sin embargo, autoridades no hicieron nada y simplemente lo consideraron como una “situación sin delito”. De cualquier forma, la mujer no recibió ningún tipo de advertencia pese a estar “prestando” a sus hijos.

Aparentemente la salteña se acercó a la dependencia policial a horas de la medianoche. En una evidente crisis nerviosa, solicitó urgentemente la ayuda de la policía para dar con el paradero de su cuñada. Le había prestado a su bebé de 1 año y su hijo de 5 años de edad.

Todo con el objetivo de que los utilizara para “mendigar” en las calles del centro de la Ciudad. La joven de 20 años de edad, le comentó a los uniformados que “le presté mi bebé de 1 año a mi cuñada para que vaya a pedir plata en el centro y ahora no aparece".

Inmediatamente, los efectivos iniciaron una búsqueda por los alrededores. Con un móvil policial comenzaron a recorrer las distintas zonas, sin resultados positivos. Incluso fueron a tres domicilios en donde podría encontrarse la cuñada.

El Centro de Comando Operativo y el Sistema de Emergencias 911 también se sumaron al operativo. Tras cuatro horas de intensa búsqueda, se logró dar con el paradero de la mujer en cuestión, quien se encontraba en una propiedad de la zona sudeste.

Los niños ya estaban durmiendo plácidamente, y la mujer aseguró que todo se trató de una “falta de comunicación”. No le había podido avisar a la mamá, ya que no tenía su teléfono celular. Así el incidente terminó sin problemas, pese a una clara utilización de menores para obtener ingresos.

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