La insólita pelea de la reina Sofía con la reina Letizia por las mascotas reales

Desde que sus hijos eran pequeños, la reina Sofía les inculcó el amor por los animales. Incluso en entrevistas le han preguntado por sus amigas y no supo qué responder. Es que para ella la mejor compañía son sus perros: Beethoven y Paquita. Sus mascotas siempre fueron su mejor compañía cuando el rey no estaba presente.

La reina emérita además del San Bernardo y la perrita mestiza, cuenta con Tipsy y Topsy, dos yorkshire terrier. El amor de la señora por los animales se extiende a otras especies: cuenta con gatos, tortugas, un loro y un burro. Además es vegetariana, no utiliza ropa de piel y evita absolutamente las corridas de toros.

Sofía disfruta de la compañía de los animales, suele estar en eventos por los animales y participa  de refugios de rescate. Así fue como llegó a ella Paquita, por ejemplo. En una ocasión se la pudo ver liberando una tortuga de 46 kilos en su primer acto oficial en Palma de Mallorca.

Pero por otro lado, la reina Letizia detesta la idea de convertir el palacio en un zoológico. Cuando ingresó a la familia real, ordenó que se llevaran al perro de su marido Felipe VI, un schnauzer de nombre Pushkin que incluso dormía con el actual rey de España.

En unas vacaciones, le regalaron a la hija de la actual reina, Leonor, un cachorro de labrador que antes de volver al palacio, debió conseguir otro dueño. Pero luego un comunicado oficial informó que las perreras de la casa real estaban repletas. De todas formas con los años, la esposa del rey se ablandó.

En 2015 la reina y su marido le regalaron a su hija una cachorra de labrador que nombraron Sara. Pero incluso ella tiene prohibido entrar a la casa. Por lo cual el rey y sus hijas suelen salir a jugar y llevar a pasear a su mascota por las sierras, mientras la reina permanece adentro de su hogar.