Las contradicciones científicas sobre los alucinógenos que consumió el príncipe Harry para superar la muerte de Lady Di

Para el príncipe Harry no ha sido fácil continuar con su vida tras la muerte de la princesa Diana. El desconcierto y la falta de una figura materna marcaron la vida del Duque de Sussex, que se aferró a la familia que formó junto a Meghan Markle.

Dicha situación hizo que el hijo menor de Lady Di tome distancia de su padre, el actual rey Carlos III, y de su hermano, el príncipe Guillermo. Esto se debe a que ambos no respetaron la memoria de su progenitora tras aceptar el arribo de Camilla Parker a la Familia Real Británica.

Estas dificultades hicieron que el príncipe Harry consuma psicodélicos para aliviar el dolor y superar el duelo con el paso del tiempo. Esto fue reflejado por él en su libro Spare, que salió a la venta al público en general el pasado 10 de enero.

El esposo de Meghan comentó que alguna vez se sometió a una terapia de reprocesamiento y desensibilización por movimiento ocular para superar el estrés postraumático. Además, en la pieza literaria comentó que consumió alucinógenos que le "permitieron redefinir la realidad", al tiempo que aclaró que "nunca recomendaría a las personas que hicieron esto de manera recreativa".

Con relación a estos últimos, la ciencia tiene algunas contradicciones, ya que solo existen investigaciones poco precisas sobre los efectos. En particular, no se puede asegurar que la psilocibina y la ayahuasca sean efectivos para tratar el duelo prolongado, algo que continúa afectando al príncipe Harry.