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La hora del té
Este es el increíble y estricto protocolo del rey Carlos III para tomar el té, heredado de la reina Isabel II
La familia real cuenta con todas estas reglas
Un ex mayordomo del palacio, que trabajaba con la reina Isabel II desde niña, reveló cuáles eran las costumbres para tomar el té de la familia real. La madre de la difunta reina, era fanática del té Assam, una variedad de té negro con propiedades antioxidantes, específicamente de la marca Twinings Earl Grey. El rey Carlos III mantiene la tradición.
La reina heredó el gusto por este tipo de té de su madre y el actual rey también lo mantiene. La reina madre tomaba su primer té a las 07:30 de la mañana junto a su marido, Felipe. Por la tarde cerca de las 16:00 se reunía a tomar el té con el resto de la familia. En esa reunión bebían la variante Darjeeling.
Algunas reglas generales para la hora del té son: el té no lleva azúcar, solo leche y se agrega al final, no debe ser de saquito, sino té en hebras. Por último la reina Isabel II acompañaba su té con un bizcochuelo de vainilla y mermelada. Pero Carlos III fue más allá y convirtió la ceremonia del té en algo más íntimo para él y su esposa Camilla.
Carlos III toma el té Darjeeling igual que su madre, ese es su favorito. Antes de servir la infusión, le pone un chorrito de miel orgánica para endulzar y luego agrega el té. Para servirlo se usa una tetera que tiene que tener una cucharada de té en hebras, por cada taza. El agua tiene que estar entre 100° y 70° según el tipo de té que se sirva.
Para el ritual del té, utilizan porcelana china, el asa de la taza debe quedar siempre a la derecha y la cucharita debajo. El rey de Inglaterra desde que cumplió los 70 años reemplazó algunas comidas por tomar varias tazas de té durante el día. Además él y su esposa son amantes de la jardinería, por lo cual tienen gran variedad de frutas y verduras orgánicas.
En este sentido el rey y la reina consorte cuentan con un pabellón en una de sus casas, dedicado a las abejas, tienen grandes huertas y varios tipos de animales de granja. Algunos de sus productos orgánicos los vende y siempre aprovecha para inculcar la comida sana y orgánica y la reducción de la huella de carbono.
